La Policía ha advertido que se están extendiendo las estafas telefónicas en el puesto de trabajo, donde cada vez más se tiene conocimiento de llamadas en las que se manifiesta que el trabajador debe pagar una cantidad de dinero bien a través de bitcoins, bien en tarjeta virtual, y que el jefe tiene conocimiento de ello.

En una nota de prensa, la Policía Nacional ha informado este domingo que se está extendiendo un tipo de estafa telefónica, cuyo objetivo son los empleados de comercios o empresas.

El modus operandi de la estafa consiste en que el trabajador de una empresa o comercio recibe una llamada telefónica en el puesto de trabajo proveniente de un supuesto contable o empresa de mensajería o administración manifestando que, bajo el amparo y conocimiento de un superior, debe proceder al pago de una cantidad de dinero en cajeros bitcoin o tarjeta virtual bajo diversos pretextos, tales como la recepción de un paquete, la concesión de unas licencias o el pago de unas tasas o multas pendientes.

Para evitar que el empleado pueda preguntar a su jefe, quienes llaman pedirán que el trabajador llame desde otro teléfono para ocupar así todas las líneas telefónicas disponibles. Además, tratarán de crear un estado de nerviosismo alegando una falsa urgencia con la amenaza de elevadas multas de dinero, amenazando incluso con el cierre del establecimiento.

Asimismo, pedirán al trabajador que, si no hay dinero suficiente en caja, aporte la parte restante con su dinero personal, aduciendo que su jefe está completamente enterado y que se lo devolverá.

Finalmente, una vez el empleado acuda a realizar el pago, el dinero será enviado a carteras frías de bitcoin difícilmente rastreables. Otra opción es que le pidan a este que les envíes los códigos de unas tarjetas virtuales, enviando así la cantidad en ellas contenida a lugares desconocidos.

Por ello, por parte de la Policía Nacional se ha recomendado no atender nunca a este tipo de llamadas, colgar y llamar al superior jerárquico para comprobar la veracidad de lo manifestado. Además, una empresa de mensajería u organismo público nunca va a exigir el pago de dinero mediante bitcoins o tarjetas virtuales.