Ante el Banco Sabadell. Tal y como anunció de víspera, Stop Desahucios se concentró ayer frente a la sede del Banco Sabadell en Donostia para intentar evitar que Ángel Miguel, un anciano de 80 años de Irun, sea desahuciado. A la protesta se sumaron sindicatos como ELA, LAB, CCOO, ESK o STEILAS, organizaciones de jubilados, así como representantes institucionales y políticos, incluso del Ayuntamiento de Irun, que se comprometió a volver a intermediar para buscar una solución. Durante el acto, Stop Desahucios denunció que “fondos buitre” están detrás de la demanda de desahucio de Ángel Miguel, que avaló con su vivienda el préstamo que el Banco Sabadell dio a su hijo para un negocio y que no pudo pagar debido a la crisis financiera. Si bien, dada su situación de “vulnerabilidad” se obtuvo una dación en pago con un contrato de alquiler social de tres años, que se logró prorrogar, ese plazo venció ayer. Al no haber entregado las llaves, Stop Desahucios advirtió de la “inminente demanda de desahucio” para su desalojo que, insistieron, “vamos a impedir a toda costa”.