El consejo de las organizaciones sociales del euskara, Euskalgintzaren Kontseilua, va a centrar su actuación en dos ámbitos: "incidir" en la ley de educación para universalizar el euskera y frenar la "ofensiva judicial" contra la lengua vasca. Kontseilua ha presentado en Bilbao su informe anual de 2022 y los retos para este año, en una rueda de prensa con su nueva secretaria general, Idurre Eskisabel, y su predecesor en el cargo, Paul Bilbao.      

Líneas de trabajo

Eskisabel ha resumido la actuación de Kontseilua en dos líneas de trabajo: por un lado, en Euskadi, "incidir en la ley de educación o en el decreto de regulación del uso del euskara en la administración, para que sean un verdadero instrumento de universalización del conocimiento del euskara y un espacio verdaderamente cómodo para los euskaldunes".    

En Nafarroa ha subrayado la voluntad de "poner en el centro la reivindicación de la oficialidad, garantizar el reconocimiento del euskara en la administración o atajar la discriminación que sufre el euskara y los vascoparlantes a través del modelo educativo PAI".        

Ofensiva judicial

La segunda línea de trabajo es "hacer frente a la ofensiva judicial contra el euskara". Sobre las sentencias de Irun, Laudio, Barakaldo y otros lugares, considera "muy grave" que el poder judicial intervenga y condicione las políticas lingüísticas, es decir, que se haga política desde los tribunales.      

"Estamos preparando una dinámica para hacer frente a los recortes de derechos de la ciudadanía y responder desde la unidad y el consenso", ha anunciado.       

Normalización y cohesión

Además, otro de los retos es dirigirse a cada vez más agentes ajenos a la actividad a favor de la lengua vasca. En este sentido, ha considerado prioritario "explicar qué es y cómo se relaciona el proceso de normalización del euskara con la cohesión y la justicia social" a los agentes e individuos que hoy en día se sienten lejos del euskara, "escucharlos y trabajar los puntos de acuerdo".       

Eskisabel también ha advertido de que los cambios acelerados en todo el mundo "suponen un desafío muy difícil a lenguas minorizadas como la nuestra. Las lenguas mayoritarias son cada vez más mayoritarias, y para optar por el euskara es necesaria una mayor determinación, a través de políticas lingüísticas sólidas y firmes".

"Cada vez estamos viendo más claramente que las políticas lingüísticas promovidas hasta ahora no son suficientes. El movimiento por el euskara es consciente de todos estos retos y de la necesidad de dar un salto en la política lingüística para hacer frente a ellos", ha concluido la secretaria general de Kontseilua.