El sindicato LAB ha asegurado este lunes "el hastío" por el "modelo de gobernanza" en Osakidetza, aunque "está alcanzando ahora a los equipos directivos" de la OSI de Donostialdea, no es "nuevo", sino "generalizado" y afecta también a "la base trabajadora de la sanidad pública vasca". "La putrefacción del modelo de gobernanza es tan insoportable y el ataque a la sanidad publica tan grave que los ceses son necesarios, y los tiene que firmar Urkullu", remarca la central abertzale en un comunicado. Afirma que "son miles los profesionales que habrían dimitido hace meses si hubiesen podido" y muestra su desacuerdo "con el clasismo que se esconde tras la valoración de los ceses de altos cargos de Osakidetza".

"Las dimisiones y los ceses son el resultado de años de deterioro del modelo de gobernanza en Osakidetza. La situación que se está dando en la dirección de Donostialdea es un reflejo del hastío generalizado", destaca LAB, que recalca que, ante ello, los responsables del Servicio Vasco de Salud están "evidenciando su incapacidad manifiesta una vez más". Subraya que, "desde hace demasiado tiempo, el autoritarismo está supliendo todos los modelos de gobernanza en Osakidetza, en un intento de las direcciones de perpetuarse en unos cargos que les vienen grandes".

"La falta de refuerzo, las perspectivas de deterioro, el autoritarismo, las cargas de trabajo y el recorte de derechos son cuestiones que llevamos años denunciando en incontables movilizaciones y huelgas. Si la dirección fuese mínimamente profesional hay conflictos que estarían solucionados hace años", asevera. Insiste en que, la dirección de Osakidetza, en vez de dimitir, ha optado "por seguir la misma estrategia de siempre, tapar los errores tirando de obediencia de sus cargos y menospreciando a la plantilla". "No hay solución posible con la actual dirección, porque no es una dirección, es una junta militar de pensamiento único que sólo está capacitada para dirigir con mano de hierro, porque sus carencias son muchas e importantes. La consejera debe realizar una profunda reflexión o el hastío llegará también a su despacho", concluye