El centro tecnológico Azti, en colaboración con la Universidad Simon Fraser (SFU) y la Fundación Internacional para la Sostenibilidad de los Productos del Mar (ISSF), ha desarrollado un indicador global que mide el estado de la biodiversidad marina en base a los cambios registrados en el riesgo de extinción de los peces depredadores oceánicos durante siete décadas.

En un comunicado, Azti ha explicado que, en colaboración con la Universidad Simon Fraser (SFU) y la Fundación Internacional de Sostenibilidad de los Productos del Mar (ISSF en sus siglas en inglés), ha desarrollado "un novedoso índice" con base científica que busca evaluar del estado de salud de los océanos y su biodiversidad.

El equipo de investigadores ha elaborado un Índice de la Lista Roja (RLI por sus siglas en inglés) de peces depredadores oceánicos. Se trata de un conjunto de indicadores que mide la salud de los ecosistemas marinos oceánicos, alejados de las áreas costeras, mediante el seguimiento y el análisis de los cambios anuales registrados, durante los últimos 70 años, en el riesgo de extinción de atunes, marlines y tiburones.

La coordinadora del trabajo en Azti y experta en gestión de túnidos, María José Juan Jordá, ha explicado que este nuevo Índice de la Lista Roja "muestra las tendencias del riesgo de extinción de los peces depredadores oceánicos, centinelas de la salud global del océano", así "ofrece a los organismos implicados en la gestión y conservación de los recursos del mar una herramienta muy útil, con una sólida base científica, para seguir avanzando en la lucha contra la pérdida de biodiversidad en los ecosistemas oceánicos".

Este Índice de la Lista Roja de peces depredadores oceánicos, cuyos resultados se han publicado en la prestigiosa revista internacional Science, se basa en los criterios marcados por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), un sistema ampliamente establecido para clasificar las especies en alto riesgo de extinción global.

Atunes, marlines y tiburones

Para desarrollar este indicador global de los cambios en el riesgo de extinción, los expertos han analizado los datos históricos registrados por los Organismos Regionales de Ordenación Pesquera (ORP) en 52 poblaciones de 18 especies diferentes de atunes, marlines y tiburones.

"Los resultados han revelado que la captura incidental de tiburones es el principal problema en la gestión de las pesquerías del atún y de los marlines", ha explicado la investigadora. A ello ha añadido que, "mientras que las especies objetivo, como atunes y marlines, se sitúan cada vez más en niveles sostenibles, las especies de tiburones capturadas incidentalmente por las mismas pesquerías siguen disminuyendo debido a las insuficientes acciones de gestión pesquera".

Además, el estudio de Azti, SFU e ISSF también conecta por primera vez los cambios anuales en el riesgo de extinción global con los cambios en la mortalidad por pesca durante los últimos 70 años.

Aunque los autores no proponen utilizar el Índice de la Lista Roja de peces depredadores oceánicos para gestionar las poblaciones de peces, la fuerte correspondencia existente entre las evaluaciones de la Lista Roja y las evaluaciones de la pesca, según los autores del estudio, "elimina cualquier barrera técnica para el uso del Índice de la Lista Roja por parte de los responsables políticos para supervisar los objetivos y compromisos globales establecidos por el Convenio sobre la Diversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para detener e invertir la pérdida de biodiversidad marina".

Según han afirmado, "la sobrepesca sigue siendo la principal amenaza para la biodiversidad marina oceánica". "Brindamos a los responsables de formular las políticas y la toma de decisiones en la gestión y la conservación de los recursos marinos con un sólido conjunto de indicadores con continuidad en el tiempo para observar los cambios en el riesgo de extinción de los peces depredadores oceánicos, evaluar el estado de la biodiversidad y activar planes de recuperación", ha finalizado la investigadora.