El primer bloque del congreso Gure Lurra, que reunió ayer a más de 500 personas entre baserritarras, agentes sectoriales, representantes institucionales y personalidades, tuvo como protagonista al expresidente de Uruguay Pepe Mújica, entrevistado en su casa en las cercanías de Montevideo por el presentador del evento, Xabier Euzkitze.

“No tenemos la Tierra, la Tierra nos tiene a nosotros. En un mundo que se urbaniza rápidamente, tenemos que reducir la distancia intelectual entre lo que pasa en la ciudad y en el medio rural, porque si no hay campesinos o trabajadores del mar no hay comida”, señaló Mújica, que se crió en una familia campesina y fue también ministro de Agricultura.

El expresidente advirtió de que si la humanidad “no es capaz de corregir el rumbo” con el cambio climático, “la naturaleza se va a cobrar un costo amargo.” “Tenemos que aprender a vivir respetando esos equilibrios, y eso implica cambiar la cultura del despilfarro y la desigualdad, que no es soportable. Tenemos que estar a la altura del desafío que tenemos por delante”, indicó.

En busca de un entorno sostenible fue el título del segundo bloque de la jornada en el que participó Mario Picazo, jefe de meteorología en Informativos Telecinco durante quince años y autor de tres libros sobre el cambio climático.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, reivindicó durante su intervención el papel “clave” del primer sector en la protección del medio ambiente y consideró “estériles” los intentos por parte de algunos grupos ecologistas “extremos” de “contraponer” ambos conceptos.

El primer sector “ha sido históricamente un pilar de la economía rural” y ahora debe convertirse en “un pilar de ese equilibrio verde que se reivindica”, señaló, considerando que, en la situación actual, “es fundamental reinventar esta actividad y garantizar su continuidad”, para lo cual es necesario “atraer personas con talento, formación y nuevas ideas, que se adapten a la nueva realidad del sector, porque el baserri del futuro va a ser muy distinto al que se ha conocido tradicionalmente”.

A este respecto, apuntó el compromiso de la Diputación con las políticas de impulso de este ámbito y resaltó que las partidas dirigidas al desarrollo rural suman en torno a 42 millones, “prácticamente un tercio” del presupuesto del departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural.