Un amigo fiel que esté contigo los días de playa, los de tormenta e incluso en los que no puedes levantarte de la cama o agacharte a por tus zapatillas de casa. Alguien incondicional, que no juzgue y que tampoco pida nada a cambio. Hablamos de esos amigos que no todo el mundo sabe valorar y que su compañía puede llegar a tener un valor incalculable. El apoyo emocional que aportan los perros a nuestra vida es incuestionable y se traduce en el hecho de que cada vez son más los individuos y familias que deciden incorporar un nuevo miembro a la familia.

Tanto es así, que la Asociación Española de Perros de Apoyo nace con el objetivo de hacer que los perros sean un apoyo en la vida cotidiana de las personas, que ayuden a superar dificultades y que tengan un papel en el desarrollo de las actividades diarias de personas con cualquier tipo de dificultad.

Desde la Asociación nos hablan de estos compañeros de vida que acompañan y ayudan a personas en situaciones complicadas, como pueden ser las víctimas de violencia de género o incluso personas con pensamientos suicidas.

Paloma García, Instructora canina de la Asociación Española de Perros de Apoyo, nos habla sobre el proyecto “Tú me ayudas, yo te ayudo”, donde ayudan a las mujeres víctimas de violencia de género a elegir y adiestrar un perro según sus necesidades. “El perro te ayuda a salir de un momento complicado pero a la vez tú también a él, porque estar en una perrera tampoco es agradable para ellos”, explica la instructora. 

Hay mujeres que necesitan sentirse seguras, otras que necesitan cariño y compañía y otras, a lo mejor, que alguien les motive a seguir adelante. Según comenta García, a veces el problema es que las víctimas no quieren salir de casa y tal y como indica, “el hecho de que adopten el perro hace que tengan un objetivo para salir adelante y no se queden encerradas en casa”.

Apoyo incondicional

Sin embargo, éste no es el único proyecto que saca adelante la Asociación. Por desgracia, la tasa de mortalidad por suicidio en España es bastante alarmante y el equipo de Paloma García también ha querido buscar una solución a esto. Según indica la instructora, próximamente arrancarán un nuevo proyecto enfocado a las personas con pensamientos suicidas, en vista de que los resultados con personas mayores y mujeres maltratadas ha sido tan positivos

Según explica, el proceso es similar al que se hace con las víctimas de violencia de género, aunque en este caso el perro adiestrado para detectar ciertos gestos y movimientos muy concretos ante los que debe actuar. “Cuando la psicóloga nos indica que esa persona ya está preparada para adoptar un perro, vamos en busca de uno que se adecue a sus necesidades” -indica- “para luego hacer sesiones semanales donde enseñamos al perro a detectar esos pensamientos negativos”.

Según continúa explicando García, cuando tenemos pensamientos suicidas no solo cambia nuestro estado de ánimo sino que también cambia nuestro olor corporal. “Aparte suelen hacer movimientos o gestos que te indican que se están poniendo nerviosos”, aclara la instructora.

Se trata de enseñar al animal a detectar ese olor, esos gestos y esos movimientos para que reaccione y actúe en consecuencia. “Hay que darle un motivo a la persona para no hacerlo”, puntualiza de nuevo. 

Terapias asistidas

García también menciona las terapias que son un éxito entre los niños y las personas discapacitadas. De los once perros con los que cuenta la Asociación, cinco están destinados a terapias, dos están jubilados y el resto están en aprendizaje

Durante las terapias asistidas, los perros crean un vínculo afectivo con los pacientes que les ayudará a sentirse mejor a nivel emocional, a dejar atrás los pensamientos negativos, a elevar la autoestima y sobre todo, a no sentirse juzgados. ”La parte positiva de trabajar con perros es que ellos no juzgan”, explica García, “uno de los programas que tenemos, por ejemplo, es de incentivación a la lectura y si no sabes leer no se van a reír de ti”. 

Se ha demostrado que las sesiones con perros de apoyo tienen innumerables beneficios por el hecho de que permiten que los seres humanos salgan de la monotonía y que no se sientan solos. El mayor truco que nos da Paloma García para que esto sea así, es el entendimiento mutuo.