El Gobierno francés ha decidido cerrar la muga para el paso de vehículos pesados debido a los graves incendios que en las últimas horas están asolando Francia. El fuego, que ya ha quemado miles de hectáreas, afecta principalmente al departamento de Gironda y a Las Landas.

Ante el cariz que están tomando los hechos, el gobierno galo tomó este miércoles la decisión de cerrar parcialmente el enlace entre Burdeos y Biriatu, cerrando la A-63 en ambos sentidos. Aunque durante la noche se ha abierto al tráfico, a las 7:00 horas de esta mañana se ha vuelto a cerrar la frontera para los vehículos pesados. El paso sigue abierto para vehículos ligeros, según ha informado el departamento vasco de Seguridad.

Las autoridades francesas han pedido a los camiones que se dirigían al País Vasco a “tomar la A-64 hasta Pau, luego la A-65”. Asimismo, en una nota de prensa, se ha informado de que “la autopista A-63 está prohibida para circular en ambos sentidos, entre los enlaces 22 (Beauchamps - Noeud A 63/A660) y 17 (Lipostey). Se ha habilitado un desvío: desde Baiona hacia Burdeos, para todos los vehículos, por la A-64, A-65 y A-62; desde Burdeos hacia Baiona, para todos los vehículos por la A-62, A-65 y A-64.”

Sin embargo, las restricciones no quedan ahí. También se ha anunciado el cierre del enlace número 9, salida Saint-Geours-de-Maremne, en dirección Baiona-Burdeos. La prohibición se aplica a todos los vehículos, mientras que los vehículos pesados deben abandonar la A-63 en Biriatu.

La situación está teniendo repercusión en la red viaria guipuzcoana, donde las retenciones en la A-8 a la altura de la muga son de hasta 5 kilómetros.