La ministra de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha asegurado que los problemas sufridos en la línea de AVE entre Madrid y Extremadura son "normales en los primeros días" de servicio de una infraestructura de este tipo.

Lo ha dicho a preguntas de la prensa este viernes tras firmar el acuerdo para financiar el carril bus de la B-23 hacia Barcelona con el secretario general de Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Ricard Font, y el secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Xavier Flores.

Sánchez ha explicado que el Gobierno trabaja "decididamente" para solucionar estos problemas lo antes posible y ha recordado la reunión entre el Gobierno extremeño, Renfe y Adif para dar explicaciones y tomar las medidas necesarias.

Una "anomalía" en el tren Alvia

Por su parte, Renfe ha detectado una "anomalía" en el tren Alvia que se ha puesto en servicio esta semana en Extremadura, y que provoca que reduzca la velocidad en algunos tramos con pendiente, por lo que está trabajando con el fabricante para solucionar este problema.

Mientras tanto, y hasta que se encuentre una solución, Renfe realizará un "pequeño ajuste" en los tiempos de viaje, que se incrementará en "unos pocos minutos" con el objetivo de que "la gente no tenga la sensación de que el tren no llegue tarde", y a cambio, compensará con un descuento del 50% en el precio del billete en este trayecto.

Así lo ha avanzado el presidente de Renfe, Isaías Taboas en rueda de prensa este viernes en Mérida, tras reunirse con la consejera de Movilidad Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, para tratar sobre las numerosas incidencias registradas esta semana tras la puesta en servicio del tren Alvia en Extremadura.

Isaías Taboas ha iniciado su intervención pidiendo "excusas" a los extremeños, porque "tenemos un compromiso con ellos y no lo estamos cumpliendo", tras lo que ha recordado que él se comprometió "a trabajar para devolver la confianza en los servicios ferrovarios", tras lo que ha resaltado el "esfuerzo" que han realizado para la "dignificación de los servicios" en la región.

Sin embargo, el presidente de Renfe ha explicado que tras ponerse en servicio este pasado lunes, la compañía ha "detectado un problema en los trenes Alvia, que es de lo mejor que tenemos en la flota, que llevan años circulando con toda satisfacción por otras líneas de España", pero que en el caso de Extremadura, esta "anomalía" provoca que el tren "no se pare, pero disminuye la velocidad en algunos tramos".