La cuarta dosis contra el coronavirus está al caer. Pero, ¿habrá quinta, y también sexta? ¿Cuántas veces vamos a tener que pincharnos para mantener el virus bajo control? La segunda dosis de refuerzo, es decir, el cuarto pinchazo, será una realidad este otoño para los mayores de 60 años con el fin de conseguir mejorar su respuesta inmune, pero lo que realmente se espera es que se transforme en una vacunación similar a la de la influenza (gripe) que solo precisa de una inmunización al año. Esta vacuna anual sería una dosis de recuerdo que, precisamente, se combinaría con la de la gripe, como ha ocurrido en la temporada pasada en las primeras terceras dosis puestas a las personas más mayores.

Cuenta atrás para la ‘ vacuna covid anual’ que evitará la sucesión de dosis

Dado que, según todos los pronósticos, este virus “ha venido para quedarse” y se va a hacer estacional, durante los próximos años habrá que inmunizarse contra él y el objetivo es conseguir una vacuna universal que pueda servir contra cualquier evolución del SARS-CoV-2 y contra cualquier mutación. Por eso, distintos laboratorios en todo el mundo están en la etapa final del desarrollo de nuevas fórmulas, llamadas antídotos de segunda generación.

Cuenta atrás para la ‘ vacuna covid anual’ que evitará la sucesión de dosis

Los científicos lo tienen claro: una vacuna que nos proteja durante cierto número de años es impensable con el SARS-CoV-2. Y explican muy gráficamente por qué. “Existen múltiples variantes que eluden la respuesta inmune. Para usar una metáfora, reconoces la cara del virus, el rostro del villano. Entonces este villano se deja crecer la barba, se corta el pelo y te cuesta más identificarlo de nuevo”. Es un ejemplo diáfano.

Cuenta atrás para la ‘ vacuna covid anual’ que evitará la sucesión de dosis

Lo saben bien los fabricantes que preparan sueros actualizados que contengan componentes contra las variantes BA.4 y BA.5. “Nuestro objetivo es tener una única dosis de refuerzo anual para que las personas eviten tener que vacunarse dos o tres veces en el invierno”, explicó Bancel, CEO de Moderna, quien admitió que es necesario reducir la actual alta frecuencia de las dosis de refuerzo para evitar que las personas rechacen la vacunación.

Agustín Portela, jefe del Servicio de Biotecnología de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), maneja esta tesis de una vacuna anual para las personas mayores. “No vamos a acabar con la mortalidad por coronavirus en mayores aunque tengan la pauta completa de vacunación”, asegura rotundo. Matiza que no es porque la vacuna no funcione, “sino porque tienen patologías de base que se desequilibran cuando la persona se contagia”. Por eso, Portela cree que, en ese grupo de edad, habría que vacunarlos cada año.

“Con la tercera dosis hemos visto que hay una subida de anticuerpos. A gente con muchas patologías a y las personas mayores habrá que darles pinchazos sucesivos para tener muy alto el nivel de anticuerpos y evitar que, aunque les lleguen 100 partículas del virus, las neutralicen el día uno y no que te multiplique el virus, les entre un poco de fiebre y les desestabilice”.

División de opiniones

Pero con muchos menores de 40 años sin recibir el tercer pinchazo, la dosis más controvertida de todas está siendo la cuarta. Aunque los expertos están de acuerdo en que los refuerzos son necesarios una vez que se ha superado el umbral de los 60 años. Y cobra todavía más sentido para las personas de más de 70 años “porque sus sistemas inmunitarios son menos vigorosos”.

De hecho, en Europa, las personas más mayores y vulnerables la recibirán, a partir de septiembre, de manera prácticamente inmediata ya que urge que tengan una protección extra por el incremento de los contagios que están provocando las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.

Desde la AEV, su presidente, Amós García Rojas, mantiene que “el momento adecuado” para vacunar con la cuarta dosis a las personas mayores de 60 años o menores pero con factores de riesgo es “dentro de dos meses”, cuando ya nos encontremos a las puertas del otoño y para cuando se prevé que estén disponibles las vacunas adaptadas a las variantes nuevas surgidas de ómicron.

El inmunólogo Alfredo Corell, asevera, no obstante, que solo pondría la cuarta dosis en “situaciones de extrema necesidad”. Y plantea la inyección para personas con un riesgo elevado como los que disponen de un sistema inmunodeprimido.

Vacuna de inhalar

Mientras tanto, el virólogo Luis Enjuanes, considera que los anticuerpos que nos han proporcionado las vacunas “han perdido bastante efectividad contra ómicron”, de forma que en las personas que se han vacunado tres veces estará “en torno a un 50%”.

“Está pasando que gente que se ha inmunizado tres veces no solo se infecta, sino que amplifica el virus y lo vuelve a diseminar”, alerta el experto. Insiste en que las vacunas diseñadas hasta ahora son “de buena calidad” pero su problema es “la ruta de administración”, ya que si se pincha intramuscularmente y no se inmuniza localmente en la mucosa donde va a infectar el virus se pierde “el 98 % de la eficacia” de la vacunación.

Por ello, piensa que lo deseable sería que para octubre, cuando se empiece a administrar la cuarta dosis a los más mayores, Pfizer y Moderna contaran ya con una forma de administración intranasal, porque entonces la efectividad de sus vacunas “saltaría para arriba con una gran potencia”.

Verano y covid

El calor juega a nuestro favor

Pierde efectividad a 37 grados. Los virólogos consideran que no tiene casi ningún sentido seguir pinchando vacunas para unas cepas anteriores a ómicron y afirman gráficamente que es “como vacunar de la gripe con la versión de hace cinco años”. No obstante, reconocen que, el verano puede permitir jugar en casa con el SARS-CoV-2, porque tiene “muchas ventajas”. Entre ellas, que se está mucho al aire libre, y que la temperatura es muy elevada. Hay que recordar que los coronavirus cada día que pasan a 37 grados pierden diez veces su efectividad. Además, el sol tiende a inactivar el virus, pero “el problema es que la gente va a festivales y discotecas, donde se contamina con más facilidad por no llevar la mascarilla”.

Coronavirus

560 millones. De los siete coronavirus humanos que se conocen, los cuatro primeros están ya muy atenuados y producen un resfriado común, pero los tres más recientes, como es el SARS-CoV-2, se ha extendido en dos años y medio a más de 560 millones de personas de 232 países.

¿Restricciones?

Virólogos piden menos aforos y mascarillas

El virólogo Luis Enjuanes defiende restricciones, como el uso “imprescindible” de la mascarilla en interiores, guardar distancias y reducir el número de personas que se reunen en estadios y festivales.

Aglomeraciones: limitar los macroconciertos

Las nuevas variantes se dispersan con “mucha avidez”, dice, aunque “parece que el virus ya no existe, porque se puede ir a cualquier festival de 5.000 personas, a los partidos de fútbol, a lo que sea, ignorando que el número de infectados es altísimo”.

Se disparan los test

99%

La venta de test de antígenos aumentó un 98,9% entre el 27 de junio y el 3 de julio, respecto a junio, según el infome de ventas de las farmacias.

Ventas

Por comunidades

Cantabria + 83%

Navarra + 80%

La Rioja + 73%