Los toros de la ganadería gaditana de La Palmosilla han corrido un cuarto encierro de los Sanfermines 2022 veloz, con una duración de dos minutos y 29 segundos, y con las calles de Iruñea abarrotadas por los visitantes del fin de semana.

Los casi inéditos en el encierro toros de La Palmosilla, con solo una intervención en 2019 que completaron sin corneados y con récord de velocidad ese año, han repetido su comportamiento noble y concentrado, pese a los lógicos momentos de peligro y las numerosas caídas de corredores por la alta participación.

Tras el tercer cántico a la hornacina de San Fermín para pedir su protección, la manada ha salido agrupada y compacta, guiada por los cabestros, entre los que iba camuflado un toro negro burraco que ha despistado a más de uno. Algunos de los momentos de tensión de la carrera se han vivido en la Estafeta, donde ha caído uno de los cabestros.

Los mozos, durante el cuarto encierro de los Sanfermines con toros de la ganadería La Palmosilla. Villar Lopez

Cuatro trasladados con traumatismos

Cuatro corredores han tenido que ser trasladados a centros sanitarios con diversos traumatismos tras el cuarto encierro de los Sanfermines protagonizado por toros de La Palmosilla.

El primer parte provisional facilitado por Cruz Roja en el recorrido del encierro ha sido confirmado por la directora del Hospital Universitario de Navarra (HUN), Estrella Petrina.

Según ha indicado, uno de los heridos presenta un traumatismo craneoencefálico y maxilofacial y los demás traumatismos en extremidades. 

Según el parte médico facilitado en el HUN los heridos trasladados son:

F.N.C., varón de 28 años residente en Mogente (Navarra), con un traumatismo maxilofacial de pronostico leve recibido en el tramo de Telefónica.

A.M.E., varón de 24 años, de Lazkao (Guipúzcoa), con una contusión en el hombro derecho de carácter leve sufrida también en Telelfónica.

I.P.A., varón de 25 años vecino de Berriozar (Navarra), quien ha sufrido policontusiones de pronostico leve en el tramo de Mercaderes.

G.B.B., varón de 43 años vecino de Marchamalo (Guadalajara), quien ha sufrido pérdida de consciencia, ya recuperada, y una contusión en su hombro derecho, con pronóstico leve.

Un mozo se cae delante de la cara de un toro en el cuarto encierro de los Sanfermines. Eduardo Sanz