Si durante las últimas semanas los principales indicadores epidemiológicos ya mostraban un claro avance del covid en Euskadi , ahora el virus entra de lleno en los hospitales vascos.

Según se desprende del último boletín epidemiológico del departamento de Salud, durante los últimos siete días se han contabilizado hasta 5.543 nuevos contagios; es decir, una media de casi 800 casos diarios.

Un preocupante dato si tenemos en cuenta que, tras el cambio en el protocolo, actualmente la mayoría de pruebas diagnósticas se realizan exclusivamente a mayores de 60 años y colectivos vulnerables.

De este modo, queda fuera una buena parte de la población vasca, especialmente aquella que con la llegada del verano aumenta sus interacciones sociales.

Tensión en los hospitales vascos

Así las cosas, el dato más fiable para comprobar cómo el coronavirus vuelve a irrumpir con fuerza en Euskadi es el relativo a las hospitalizaciones a causa de esta patología.

La semana pasada los pacientes covid que se encontraban ingresados en las plantas hospitalarias alcanzaban cifras no vistas desde el pasado mes de febrero, tras situarse por encima de los 400.

Una marca que lejos de dejar atrás, según recoge el último informe de Osakidetza, se mantiene disparada con 504 personas con coronavirus ingresadas en planta, 94 pacientes respecto a la semana anterior.

Cabe destacar además, que el virus también comienza a apretar las Unidades de Cuidados Intensivos. De hecho, se elevan ya a 23 las personas con covid en una cama de críticos frente a los 12 pacientes notificados la semana anterior.

Y este repunte en el número de pacientes en estado grave, coincide con un incremento de bajas entre el personal sanitario - a causa del virus - y la llegada de las vacaciones.

En definitiva, en los últimos siete días el avance del virus ha provocado que se dupliquen los casos más graves y aumenten exponencialmente aquellos que requieren de ingreso hospitalario. Todo esto coincidiendo con el inicio del primer periodo de las vacaciones de verano.

El único dato para la esperanza es que se reduce el número semanal de fallecidos. Con todo, en la última semana se han contabilizado 22 muertes más a causa de esta patología, ocho fallecimientos menos que la semana anterior.