Migel Joakin Eleizegi Arteaga, conocido como el Gigante de Altzo, al fin está enterrado donde le corresponde. El pasado 26 de junio, sus restos recibieron sepultura en el cementerio de la localidad guipuzcoana, en una ceremonia organizada por la familia, oficiada por el Ayuntamiento y celebrada en “la más estricta intimidad”, según ha informado la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que ha colaborado en todo el proceso.
En el acto, que tuvo lugar a las 12.00 horas, ocho personas, entre familiares, allegados y voluntarios de Aranzadi, levantaron la caja de madera, pesada y de grandes dimensiones, que contenía los huesos de Eleizegi. Después, la trasladaron y enterraron en la ubicación del cementerio que corresponde a la familia, “donde tenía que haber permanecido desde que murió”, afirma la Sociedad de Ciencias. Ahora, ese lugar contiene una lápida con su nombre.
Y es que el destino del cuerpo del Gigante de Altzo, conocido con este sobrenombre ya en su época, dio hasta hace dos años para varias leyendas, entre las que figuraban el robo de los huesos o la reclamación infructuosa de los mismos por parte de personas expertas procedentes del Reino Unido.
Sin embargo, el 14 de agosto de 2020, un equipo de 15 personas, liderado por Paco Etxeberria, descubrió que estaba enterrado en el osario del cementerio de Altzo, junto a otros huesos, aunque los de Eleizegi no estaban “amontonados, sino en una posición que denotaba cierto cuidado”, según Aranzadi. Dos días antes habían accedido a la tumba de la familia, donde no había rastro de los restos del gigante.
Desde su obtención hasta su sepultura definitiva, Aranzadi “ha salvaguardado” los huesos en los laboratorios que tiene la Sociedad de Ciencias en Zorroaga.
Migel Joakin Eleizegi Ateaga nació en 1818 en Altzo y falleció en 1861, a la edad de 43 años. Sufrió gigantismo, por lo que llegó a medir los 2,40 metros de alto y a pesar unos 200 kilos. Su gran estatura hizo que fuera “una figura escénica” durante parte del siglo XIX y su peculiar historia ha sido reflejada en varios tomos biográficos, así como en la película Handia, que consiguió once Goyas en 2018.