Osakidetza ha implantado en toda su red un nuevo procedimiento para mejorar la atención y el seguimiento a las personas que han intentado suicidarse. Como medida preventiva, organizará, a través del área pedagógica 'Osasun Eskola', cursos de prevención del suicidio dirigidos a colectivos vulnerables.

Así lo ha anunciado este viernes la consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui, durante su participación en las XII Jornadas de Salud Mental organizadas por la Red de Salud Mental de Bizkaia, que reúnen en el Palacio Euskalduna de Bilbao a profesionales de la propia red y de otras organizaciones sanitarias y sociosanitarias implicadas en la atención a la salud mental.

En su intervención, Sagardui ha señalado que, "aunque la situación epidémica ha mejorado", esta nueva jornada de la Red de Salud Mental de Bizkaia, "sigue muy atenta a los acontecimientos ligados a la covid, a su incidencia en la salud mental, tanto a nivel poblacional, en forma de malestar emocional, como en relación a determinados trastornos psiquiátricos".

Nueva Estrategia de Salud Mental

En ese contexto ha situado la constitución, el pasado mes de mayo, del renovado Consejo Asesor de Salud Mental de Euskadi, cuya misión principal, según ha recordado, es elaborar una nueva estrategia de salud mental para Euskadi que, "asentada en los pasos que Euskadi ha ido dando en las últimas cuatro décadas, se actualice para ser capaz de dar soluciones adecuadas a las nuevas realidades, necesidades y demandas".

Este modelo, ha remarcado, deberá incidir de forma "irrenunciable" en "la sustanciación de los derechos de las personas con un trastorno mental, que no son otra cosa que los derechos de todas las personas" y en "la superación de las barreras del estigma que lamentablemente aún pesa sobre las mismas".

"Ahora nos toca, en el marco de la estrategia, completar ese mapa e incidir en los elementos de coordinación con otros sistemas, especialmente con el educativo, y desde ahí, y de forma conjunta, avanzar en la línea de la sostenibilidad, que tiene que ver con las actuaciones e intervenciones en promoción de la salud mental y de prevención de los trastornos psiquiátricos y de las adicciones", ha afirmado.

Tras asegurar que el suicidio y las conductas suicidas constituyen "una de las preocupaciones de salud pública que tocan de forma muy directa a la salud mental", ha dicho, en ese sentido, que el desarrollo de la Estrategia Vasca de Prevención del Suicidio lanzada en el 2019 va a ser la columna vertebral en la nueva estrategia de salud mental.

Protocolo tras un intento de suicidio reciente

En este punto, ha destacado la implantación dentro de Osakidetza del Código de Intento de Suicidio Reciente, para el seguimiento por parte de la red de salud mental, de consejo sanitario y de atención primaria, de estas conductas autolíticas.

El código CISR, operativo ya en todo el sistema público vasco de salud, se activa en el momento en que el psiquiatra responsable da el alta hospitalaria al paciente que haya realizado la tentativa de suicidio. Automáticamente, se implementa la alerta en la historia clínica y se comunica al Centro de Salud Mental de referencia y al Consejo Sanitario.

Una vez dada el alta, la persona recibe en un plazo máximo de 48 horas una llamada de un profesional de Enfermería de Consejo Sanitario, para interesarse por su estado y ofrecer pautas de apoyo en caso de que las necesite. Las llamadas se repiten al menos en dos ocasiones, transcurridos 15 y 30 días.

Paralelamente, Osakidetza contacta telefónicamente con la persona para ofrecerle una cita con un profesional de la Salud Mental, en un plazo no superior a tres días.

Cursos de prevención del suicidio

Además, Gotzone Sagarudi ha indicado que, en su tarea preventiva, Osakidetza, desde Osasun Eskola, está organizando cursos online de prevención del suicidio dirigidos a colectivos vulnerables, tras la experiencia piloto con 250 personas.

Se trata, ha precisado, de una medida orientada al medio comunitario que ha sido diseñada siguiendo las recomendaciones de la Estrategia de Prevención del Suicidio de Euskadi.

Este curso parte de la premisa de que "cualquier persona estratégicamente posicionada puede contribuir a la prevención del suicidio si tiene las herramientas adecuadas", ha apuntado Sagardui. Está dirigido a profesionales no sanitarios y sanitarios no clínicos que están en contacto frecuente con colectivos vulnerables a la conducta suicida.

Se trata de una formación online, breve (tres horas) y autoadministrada. Consta de un módulo teórico y cuatro casos prácticos. En ella se explican conceptos básicos sobre la conducta suicida para que los agentes sociales puedan detectar mejor a personas en riesgo, darles una primera ayuda y favorecer el contacto con recursos de ayuda específicos.

En 2022 se ofertarán seis ediciones de formación con 500 plazas en cada una, siguiendo una estrategia de difusión coordinada y escalona dirigida a colectivos profesionales priorizados. En las tres primeras ediciones se oferta a los trabajadores de servicios sociales, áreas de dependencia, igualdad y violencia de género de las tres diputaciones y de los municipios de Euskadi, a los farmacéuticos comunitarios y a asociaciones y ONGs.