Reina de Bodas es especialista en la organización de bodas. "En las parejas trabajan los dos miembros y no hay tanto tiempo para andar buscando y comparando. Además, aunque hay mucha información en Internet cuando te casas necesitas al 100% asegurarte que vas a contratar lo que es mejor para ti", añade Azkue. Y es ahí donde intervienen las profesionales, que contribuyen "a hacer el trabajo de filtrar, de buscar y comparar, porque llevamos muchos años y conocemos a muchos proveedores. Cuando conocemos a los clientes nos dirigimos a los proveedores que más les pueden encajar".
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Este equipo, que lleva casi una década organizando bodas cuando puso en marcha esta aventura empresarial tuvo que mirar lejos. "En el extranjero, sobre todo en EE.UU. la figura de la wedding planner.
"A todo el mundo le gusta tener la boda perfecta y diferente, no queremos el mismo guión" y para que eso resulte más sencillo resulta más práctico acudir a las profesionales que se encargan "de todo lo que se nos pide", desde buscar el lugar de celebración del enlace a la organización de la fiesta. "Hay quien viene sin tener nada, ni los anillos, y te dicen que se casan en seis meses. Otras personas nos piden apoyo en cosas puntuales. Hay de todo", puntualiza Azkue que no tiene preferencias a la hora de trabajar "con quien tiene las cosas muy claras o con quien nos la tienen, porque al final el trabajo es el mismo y les tienes que guiar. Y es que a veces vienen con una idea y no es la más adecuada para su boda".
"Todo lleva un tiempo, aunque la boda en sí sean doce horas. Hay que ver vestidos y trajes, organizar tiempos e invitados... Son muchos los aspectos a tomar en cuenta", explica Azkue. De ahí que aconseje que si "no tienes nada de nada y quieres conseguir una fecha muy demandada, es mejor venir con un año de antelación. Si no te importa casarte un viernes, puedes venir seis meses antes y si ya tienes todo preparado pero quieres detallar algunos aspectos, como la decoración o la organización de la llegada de invitados etc., con venir tres meses antes es suficiente".
Aunque hay parejas que se decantan por acudir a restaurantes de su gusto, en Reina de Bodas lo que destaca es la contratación de fincas en las que realizar "desde la ceremonia hasta la fiesta". "Ahora lo que está más de moda y a lo que presta más atención es a decorar las mesas, el fotomatón para que luego se haga un álbum y las fiestas. Cada vez se atiende más a las fiestas, se contratan shows, actividades...".
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En cuanto al tamaño de las bodas, "curiosamente estamos viendo que o son muy grandes o tirando a pequeñas". "Creo que la gente todavía siente miedo a invitar a mucha gente y que vuelvan las restricciones", subraya Azkue. "Antes de la pandemia la media era más alta", abunda.
Aunque las cosas van cambiando, a la hora de organizar una boda "las chicas se involucran más", pese a que en "raras ocasiones" son los chicos quienes llevan las riendas.
Cuando llegan a Reina de Bodas hay parejas que presentan el presupuesto del que disponen "y ya te puedes hacer una idea de la boda que van a realizar". En otras ocasiones, "dicen lo que les gustaría y el presupuesto que tienen", y a estas parejas "se le va diciendo lo que se puede o no hacer". Aunque sean las menos, también hay parejas "que no tienen un presupuesto cerrado".
Una boda "pequeña", de entre 90 y 100 invitados, puede costar "entre 20.000 y 25.000 euros". En ese importe entrarían el menú con una barra libre todo el día y los proveedores varios, "quitando el viaje de novios que puede costar 8.000 o 9.000 euros, que no contabilizamos en los gastos de boda". Después, cualquier aspecto "en el que te quieras ir para arriba te puede subir el presupuesto, porque en flores te puedes gastar 1.000 o 4.000".
Reina de Bodas trabaja "con un proveedor de confianza" para ayudar a las parejas con el viaje de bodas. Con la ropa también la ayuda es solicitada. "Hay quien nos pide que vayamos con ellos a comprar la ropa y a las pruebas e, incluso, novias que nos piden que vayamos con los novios".
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