- El caso de Ekai Lersundi supuso un antes y un después en cuanto a la sensibilización institucional en Euskadi con respecto a la transexualidad. El joven ondarrutarra trabajó activamente para visibilizar su situación, peleando por poder cambiar su nombre, por ser entendido en el instituto, por acceder a un tratamiento hormonal cuando llegó la adolescencia y su cuerpo comenzó a transformarse.

Ekai se suicidó en 2018, a los 16 años, y sus padres, Ana Martinez y Elaxar Lersundi, decidieron tomar el testigo de su lucha y mantenerla viva.

La participación de Elaxar y Ana en el corto documental Mi pequeño gran samurai, de Aran-tza Ibarra; y en todos aquellos actos que ayudan a difundir la lucha y las necesidades de los menores trans es su forma de mantener viva la memoria de Ekai y de evitar que otros niños y niñas tengan que pasar por lo mismo que pasó él.