El Movimiento de Pensionistas de Bilbao se ha manifestado este lunes por las calles de Bilbao para repartir carbón en las sedes del Banco de España, la Diputación Foral de Bizkaia y la Subdelegación del Gobierno en la capital vizcaína.

Encabezados por txistularis y los populares personajes navideños Mari Domingi y Olentzero, los pensionistas han hecho el recorrido y denunciado los cierres de sucursales de bancos, que obliga a las personas mayores a realizar todos los trámites telematicamente, reduciendo la atención presencial, además de eliminar puestos de trabajo.

Ante la Diputación se han manifestado en contra de los recortes sociales, que derivan en "graves problemas y deficiencias" en la atención domiciliaria de personas mayores y en las residencias, "favoreciendo su progresiva privatización".

Además han protestado en contra de las nuevas tablas del IRPF que, según declaran "castiga a las clases populares con más impuestos" y "se olvida de meter mano" al fraude fiscal e impuestos que corresponden a bancos, grandes empresarios y personas con salarios altos.

En la Delegación del Gobierno han denunciado que mediante la Ley de la primera parte de la reforma de las pensiones sufrirán una perdida del 3%, además de recortes en la "paguilla". El 15 de enero se cumplirá el cuarto aniversario del inicio de sus movilizaciones, y ese mismo día, el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria volverá a manifestarse en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona.