Los alcaldes de Irun y Hondarribia, y el de Hendaia han expresado este jueves su "preocupación" por "la vuelta de los controles fronterizos fijos" y "la situación generada en torno al paso de la población migrante por el Bidasoa".

"No queremos, ni podemos convertir nuestro río Bidasoa, símbolo del encuentro y la hermandad de nuestras tres ciudades, en una trampa mortal para quienes buscan un futuro mejor lejos de sus países de origen", aseguran los tres alcaldes en una declaración conjunta.

Lamentan que este río se haya "teñido de luto" tras el fallecimiento de varios jóvenes intentando cruzar el cauce fluvial para alcanzar la orilla del otro lado de la muga y evitar así los "férreos controles fronterizos". El pasado sábado fue rescatado el último cadáver.

El tercer migrante muerto ahogado, tras el fallecimiento el 22 de mayo de Yaya Karamoko, natural de Costa de Marfil, y el guineano Abdoulaye Coulibaly el pasado 8 de agosto.

Estos fallecimientos se unen a los del joven eritreo que se quitó la vida junto al río, en la parte trasera del polideportivo Azken Portu, en abril, y al trágico final de tres migrantes arrollados por un tren en Ziburu el pasado 12 de octubre. Por tanto, son siete las personas relacionadas con la problemática de los migrantes para cruzar la frontera en este 2021.

"DRAMA HUMANO"

Los tres alcaldes consideran que "la vuelta" de estos controles "resulta, cuando menos, anacrónica para los vecinos de esta bahía" en la que casi "100.000 personas viven la relación transfronteriza como parte esencial" de su vida diaria.

Critican además que el control que en estos dispositivos se hace sobre la población migrante en tránsito está "suponiendo un drama humano", que se ven en "la obligación de denunciar".

Aseguran que en los últimos meses existe un "flujo constante de población subsahariana que, ante el "endurecimiento del control de la frontera y la imposibilidad de continuar su ruta hacia Europa, se ve abocado a permanecer en las instalaciones habilitadas de manera urgente en Irun y Hondarribia".

"Personas que no desisten en su objetivo de continuar su ruta y que buscan alternativas que les llevan a jugarse la vida, y en ocasiones, lamentablemente, a perderla", concluyen.