El presunto homicida de Murchante, Pedro María Ruiz Jiménez, pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana de ayer y se acogió a su derecho a no declarar ante el juez. Una actuación que ya realizó en el juicio celebrado en el año 2000 cuando este hombre de 41 años fue juzgado junto a otras dos personas por el asesinato de una empleada de una gasolinera en Ikaztegieta. Los tres se negaron a declarar en la vista y finalmente fueron absueltos por falta de pruebas.

Además de constarle numerosas denuncias por tenencia de armas prohibidas, Ruiz Jiménez, que fue calificado por la policía como un delincuente habitual “peligroso”, fue detenido por la Ertzaintza en 1998 acusado de la muerte de la trabajadora de una gasolinera en octubre de 1997, que recibió un disparo de escopeta. En el año 2000 fue juzgado en Donostia junto a una mujer y al supuesto autor material del asesinato. El jurado popular halló no culpables a los tres acusados, que se negaron a declarar en la vista.