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21 años de cárcel por matar a su cónyuge a martillazos

El asesino deberá indemnizar a cada uno de sus dos hijos con 120.000 euros

- La Audiencia Provincial de Araba condenó ayer a 21 años de cárcel a un hombre por asesinar con alevosía a su mujer, a la que asestó numerosos martillazos en la cabeza en Lantarón (Araba). Además, le obliga a indemnizar con 120.000 euros a cada uno de los dos hijos que tenían en común. La sentencia considera probado que el 3 de octubre de 2017 el acusado, del que su esposa pretendía separarse, cogió objetos contundentes, como un martillo o similares, con los que golpeó en la cabeza a su mujer, de 45 años, “con intención de matarla”.

Tras asestarle varios golpes, la víctima cayó al suelo, donde el marido continuó golpeándola con fuerza en la cabeza, “llegando a romper el mango del martillo usado para propinar alguno de los golpes”. El agresor provocó a su mujer doce heridas en la cabeza, que le causaron la muerte.

La Audiencia considera acreditado que los hechos se produjeron a raíz de una discusión entre la mujer y su marido. La sentencia establece que cuando la víctima se encontraba en la cocina, el agresor la atacó de forma “sorpresiva e inesperada” por la espalda, golpeándola en la cabeza. El fallo considera que existe “prueba de cargo suficiente” para determinar que existió una acción “alevosa” por parte del acusado, ante su utilización del factor “sorpresa” para atacar a la mujer y el “desvalimiento” en el que se encontraba esta respecto a él.

La sentencia subraya que durante los casi 30 años de relación de la pareja, el hombre “dio muestras de celos y de control” hacia la mujer, manteniendo una actitud “controladora” que se había agravado durante su último año de convivencia.

La Audiencia destaca que, pese a la ruptura sentimental de la pareja y a que la mujer había manifestado a su marido la intención de separarse legalmente, éste no aceptaba tal decisión. Asimismo, subraya que el condenado estaba “enojado” por la nueva relación sentimental de la mujer había iniciado con otra persona. La sentencia condena al acusado a 21 años de cárcel, ya que el jurado popular le consideró autor confeso de un asesinato con alevosía, con los agravantes de parentesco y de género, pero descartó ensañamiento.