El alcalde de Irun, José Antonio Santano, ha manifestado este miércoles que se espera que cerca de 2.000 vecinos de esta ciudad respondan al llamamiento de Osakidetza y se sometan a las pruebas PCR de detección del covid-19 que comenzarán esta tarde, vinculadas con un posible foco en un bar de este municipio.
El primer edil ha ofrecido una rueda de prensa en la que se ha sumado al llamamiento de Osakidetza en relación a los positivos detectados en el céntrico bar Gaztelumendi de la ciudad y ha recordado que todas las personas que estuvieron en este céntrico establecimiento entre el 24 y el 28 de agosto deben acudir a realizarse la prueba.
Según ha informado la consejera de Salud, Nekane Murga, cinco trabajadores de este bar y un cliente han dado positivo en covid-19.
El Ayuntamiento de Irun ha habilitado el recinto ferial de Ficoba para realizar dichas pruebas, que comenzarán a las 15.00 horas de esta tarde.
"Es una medida preventiva, importantísima, para acortar la transmisión del virus si se hubiese producido. Puede haber mucha gente asintomática y que por tanto en este momento no sepan si son o no portadoras del virus", ha indicado.
El primer edil ha explicado que desde que comenzó la pandemia por la covid-19, la coordinación entre la OSI de Bidasoa y el Ayuntamiento de Irun ha sido "plena, total y satisfactoria".
Fruto de esa colaboración se elaboró un protocolo en julio para afrontar "situaciones como esta". "Sabíamos que en algún momento podría pasar, que podía haber un llamamiento masivo para PCR", ha resaltado el alcalde.
Se ha referido asimismo al inicio del curso escolar y ha anunciado que el Ayuntamiento va a "ofrecer el conjunto de las infraestructuras" de la ciudad para "garantizar la mayor seguridad para familias y alumnos" ante la vuelta al colegio.
Desde el Consistorio se han puesto en contacto con las direcciones de los centros escolares para saber "qué necesidades tienen para ampliar sus espacios, dar una respuesta más concreta y que sea útil".
En esta línea, se han enviado a los centros escolares 16.000 mascarillas reutilizables para repartir dos a cada alumno de entre 6 y 16 años.
José Antonio Santano ha advertido que la situación es "complicada" pero que a pesar de ser una ciudad "grande", el número bajo de casos positivos "supone pensar que hay muchísima gente que está haciendo bien las cosas".
Ha admitido que "si fuese necesario tomar alguna medida en relación con equipamientos y espacios públicos" porque lo dictan las autoridades sanitarias la tomarían "de inmediato"
