- El Banco Popular (ahora Santander) deberá devolver 100.967 euros a un cliente donostiarra que invirtió en 2013 en obligaciones subordinadas, en el contexto de la “estrecha relación de confianza” que mantenía con la entidad, que no le facilitó información “correcta” de la operación. El juez considera que “la información verbal suministrada no fue correcta, ni adecuada ni suficiente para que conociera las características esenciales y riesgos asociados de las obligaciones subordinadas”