donostia - La Red Ciudadana de Acogida de Donostia y el colectivo Modahara denunciaron ayer que en Donostia y en el conjunto del territorio “no existen recursos públicos” suficientes para atender a los jóvenes, inmigrantes y autóctonos, que viven en la calle.
Estas dos agrupaciones criticaron el desalojo del edificio ocupado en la calle Moraza de Donostia, efectuado el pasado 19 de agosto que, según observan, “ha incrementado” el número de personas que pernoctan en las calles de Donostia ante la escasez de recursos para atenderlos.
Las portavoces de estos colectivos, Garazi Montsuchi y Fátima Fernández, ofrecieron una rueda de prensa en Donostia, a la que siguió una concentración en la que demandaron a las instituciones públicas que adopten “las medidas necesarias para resolver esta situación”. Según sus cálculos, hay unos 50 jóvenes más viviendo en la calle tras el desalojo.
Censuraron el “impresionante despliegue policial” puesto en marcha en Moraza y criticaron que la Policía Municipal colaborase con la “normativa racista de la Ley de Extranjería”, ya que trasladó a varios jóvenes a las autoridades de extranjería, lo que supone “extralimitarse en un terreno que no es su competencia”. Expresaron su “consternación e indignación” por la actuación del Ayuntamiento en este caso, que a su juicio, no está atendiendo esta “dura problemática”. - Efe