La cuenca del Oiartzun se anega por lluvias que dejan más de 162 l en un día
Errenteria y Oiartzun se llevaron la peor parte con garajes y locales bajo el aguaLa regata Jaizubia también provocó afecciones en IrunLa ladera de Jaizkibel se vino abajo en Lezo afectando a un coche de la policía y cortando la carretera a Donibane
donostia - El este de Gipuzkoa fue la zona más castigada por las precipitaciones persistentes que descargaron hasta 162,2 litros -en Goizueta- por metro cuadrado en 24 horas. Las comarcas de Bidasoa y Oarsoaldea sufrieron las crecidas de la regata Jaizubia y el río Oiartzun, afectando a los municipios de Irun, Lezo, Oiar-tzun y Errenteria. Consecuencias: noche en vela para muchos vecinos, garajes y calles anegadas, caídas de árboles, desprendimientos y carreteras cortadas.
Los Bomberos de Gipuzkoa tuvieron que realizar 25 intervenciones, sobre todo achiques de agua -el 60%-, y, para ello, a los efectivos del parque de Bidasoa se sumaron los de Goierri. De todas las actuaciones que llevaron a cabo los Bomberos, ocho se localizaron en Errenteria, cinco en Oiartzun, cuatro en Irun, dos en Lezo y el resto en Pasaia, Hondarribia, Azpeitia, Zarautz, Berastegi y Orio.
Uno de los incidentes más graves fue, según indicó el Departamento de Seguridad, el desprendimiento que se produjo a primera hora de la mañana entre los kilómetros 3 y 5 de la carretera GI-636 en Lezo y que obligó a cortar esta vía en dirección a Pasai Donibane. Además, el corrimiento de tierra se llevó por delante un coche de la Policía Municipal. La vía permaneció cortada en dirección Donibane hasta la tarde, cuando ya se reabrió al tráfico completamente.
En Errenteria, varios comercios del centro se vieron afectados por el desbordamiento del río Oiartzun, así como una zona de garajes del barrio Lartzabal. En Oiartzun, garajes y bajos de Ugaldetxo, Iturriotz y Arragua también resultaron afectados.
En la cuenca del Urumea, por su parte, se repitió otra de esas imágenes típicas cuando crece este río: el campo de rugby de Hernani totalmente anegado.
Las balsas de agua en las carreteras fueron una constante de la jornada dominica, aunque el frente que afectó al territorio dejó un saldo desigual según la zona. Así lo destacó para este periódico la meteoróloga de Euskalmet, Onintze Salazar, quien señaló que el frente ocluido se situó en una zona muy concreta y que dejó registros muy diferentes “en pocos kilómetros”. Así, si la estación que registró más precipitación entre las 15.00 horas del sábado y las 15.00 del domingo -periodo en el que permanecía activo el aviso amarillo por lluvias- fue la de Eskas, en Goizueta, con 162,2 litros por metro cuadrado, en Berastegi, por ejemplo, apenas se recogieron la mitad: 64 litros. O en Belauntza, con 37 litros. “Más que intensas, fueron unas precipitaciones persistentes”, explicó la meteoróloga. Aun así, en la estación goizuetarra se midieron entre la una y las dos de la madrugada de ayer 19,2 litros por metro cuadrado en una hora, “que es mucha cantidad”.
Los números dejan claro dónde se complicó el fin de semana: en Añarbe (129,9); Oiartzun (127,7) y Miramon (Donostia), con 103,7 litros por metro cuadrado.
Pero con el inicio de esta semana llega el consuelo. Ya que si bien el día de hoy puede todavía dejar algunas lluvias débiles, durante tres días, al menos, disfrutaremos de la ausencia de precipitaciones y de unas temperaturas en ascenso.