su prolífica actividad artística estaba suponiendo un importante desembolso económico en labores de limpieza y la imposibilidad de contemplar unas paredes libres de pintadas en el entramado urbano de Eibar. Por eso, el Ayuntamiento de la ciudad armera hace tiempo que se propuso dar con los autores de los grafitis que frecuentemente aparecen en diferentes puntos del municipio para aplicarles una sanción ejemplar que les hiciera desistir en su práctica habitual.
Sin embargo, hasta la fecha los grafiteros se habían mostrado de lo más escurridizos y los resultados de las campañas promovidas por el Consistorio con el fin de mantener limpias las fachadas y las paredes de la villa seguían brillando por su ausencia.
Pero todo cambió las noches del miércoles y del jueves de la pasada semana, cuando los agentes de la Policía Municipal consiguieron sorprender en plena faena e identificar a cuatro de los grafiteros más activos y conocidos del entorno.
Dos de los artistas callejeros identificados firman sus obras con el apodo de Shok y los otros dos hacen lo propio como Aski y Rosk.
Según explican desde el Ayuntamiento de Eibar, la Policía Municipal consiguió identificar a los citados grafiteros “al ser sorprendidos en plena acción cuando se disponían a pintar diferentes paredes en las zonas de Legarre e Iturburu”.
Tras proceder a su identificación, los agentes de la guardia urbana requisaron a los grafiteros “una gran cantidad de material con el que se disponían a efectuar las pintadas”, tales como “aerosoles, botes de pintura o rodillos”. Por ello, la Policía Municipal ha iniciado las diligencias oportunas para abrir un procedimiento sancionador a los infractores.
Y es que, según destacan desde el Consistorio eibartarra, “la importancia de esta actuación policial radica en que para abrir algún tipo de expediente a estas personas es necesario que sean cogidos in fraganti”, tal y como ha ocurrido en esta ocasión.
sanciones “efectivas” El Ayuntamiento y la Policía Municipal de Eibar comunicaron ayer que están trabajando de forma activa “para que puedan adoptarse medidas sancionadoras más efectivas para evitar la proliferación de pintadas y grafitis en sus calles”.
De hecho, desde hace tiempo los responsables municipales han venido constatando que las sanciones de carácter económico que se venían imponiendo a los grafiteros estaban resultado “insuficientes”, por lo que desde el Ayuntamiento aseguran que “ya se están aplicando medidas más drásticas”, aunque no especifican cuáles.
En cualquier caso, una vez conocida la última actuación de la guardia urbana, el alcalde eibartarra, Miguel de los Toyos, ha mostrado su satisfacción “porque se empiezan a concretar los primeros resultados de las campañas contra las pintadas”, al tiempo que ha pedido a la Policía local “que siga trabajando en esta misma línea hasta que se logre erradicar el problema”.
Asimismo, el primer edil afirma que ha dado instrucciones a la Brigada Municipal “para que limpie, en base a los recursos humanos y materiales de los que dispone, las pintadas”; al mismo tiempo que se compromete a exigir a los grafiteros “las responsabilidades derivadas de sus actuaciones”.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha aprovechado la ocasión para volver a hacer “un nuevo llamamiento al civismo” de la ciudadanía para mantener limpias las paredes del entramado urbano; un objetivo que los gestores locales no han conseguido hasta ahora a pesar del esfuerzo ( y los recursos) invertidos en ello.