DONOSTIA - Lorea Uranga abrió las puertas de Basque Destination en Zumaia en 2014, “una agencia de viaje receptiva para traer gente extranjera a Euskadi”.

Trabaja con agencias del extranjero para las que funcionan como local partner, que supone ser su compañera de trabajo local. “Recogemos a sus clientes aquí y les proponemos distintas alternativas: realizar un circuito por toda Euskal Herria, visitas puntuales, una experiencia gastronómica u otras propuestas”.

Además, el negocio de Lorea tiene otra vertiente, vinculada a los viajes de negocios o de congresos. A este tipo de clientela les ofrece transporte o visitas.

Cuando puso en marcha su negocio contactó con Emekin por medio de la Cámara de Comercio. Con el equipo de Emekin elaboró su proyecto de empresa y entró en el plan de ayudas. “Su asesoría fue muy útil”, añade.

La crisis fue culpable, en gran medida, de que Lorea Uranga se decidiera a poner en marcha el negocio que tantas satisfacciones le está dando. “Le gente aquí no viajaba y en cambio mucho público extranjero se interesaba por venir”, explica.

Inicialmente, su plan era poner en marcha una agencia vinculada al turismo accesible y al Camino Ignaciano. Pero, según avanzaba el proyecto, se fue centrando en el turismo que llegaba de fuera.

Tiene una larga experiencia en el sector. “Mi empresa es nueva pero yo no”, bromea esta mujer que gracias a este bagaje sabía cuál era el mercado con más opciones de prosperar.

“Al principio empiezas con mucha ilusión y crees que todo es más fácil. Yo tenía muy claro que existía esa necesidad, pero cuando te pones en marcha son tantas las cosas a tomar en cuenta que sin ayuda sería muy difícil”, añade Uranga

A día de hoy asegura estar muy contenta con la decisión que adoptó y con la evolución del negocio, pese a reconocer que es “complicado, porque tienes que conseguir que, por ejemplo, una agencia de Chicago confíe en ti y no es sencillo”.