Al lío. Después de una semana y media sumamente convulsa, con anuncios varios y declaraciones trascendentes, la pelota vuelve a rodar esta noche en Anoeta. Lo hace con motivo de un derbi, lo cual siempre añade trascendencia a cualquier partido que se precie. Pero es que, además, la Real Sociedad mira a este duelo vasco como a un último tren para competir en Europa la próxima temporada. Puede parecer drástica la afirmación, y de hecho lo es si tenemos en cuenta que la tabla está apretada y restan aún cinco jornadas por celebrarse. Sin embargo, en términos relativos resulta prácticamente obligatorio ganar los tres encuentros de casa ante Athletic, Celta y Girona, pues las salidas pendientes implican visitar a Atlético y Real Madrid. No será fácil pescar en Metropolitano y Bernabéu, así que...
Para lograr un triunfo indispensable, Imanol recupera efectivos respecto a la derrota de hace diez días en el campo del Alavés. Se ha recuperado de su dolencia Nayef Aguerd. El tobillo de Ander Barrenetxea, suplente e inédito en Mendizorrotza, ha podido mejorar durante esta semana y media. Con Odriozola descartado por su larga inactividad (no juega desde enero), completa la nómina de regresos Martin Zubimendi, que no pudo jugar en Vitoria por sanción y cuya vuelta dibuja ahora un panorama más halagüeño. Causan baja esta noche, eso sí, los lesionados Zakharyan, Óskarsson y Zubeldia. El azkoitiarra ha intentado llegar a tiempo al derbi y no ha podido, pero sí parece que podrá jugar el próximo sábado frente al Atlético.
Once 'de gala'
Precisamente el propio Zubeldia podría ser hoy el único jugador del teórico once de gala ausente en la alineación de Imanol. Aritz jugaría en su lugar como central derecho, y el resto serían aquellos futbolistas que el aficionado recitaría de carrerilla, sin los últimamente habituales Jon Martín (al regresar Aguerd) y Pablo Marín (con Brais ya titular), y con Barrene como novedad en un extremo zurdo que últimamente ha ocupado Sergio Gómez.

En cualquier caso, en perspectiva txuri-urdin el partido no tiene el posible once como única clave, ya que también cabe contemplar los efectos que haya podido tener en el equipo el anuncio de Imanol sobre su próxima marcha. Descartó el viernes el oriotarra que su comunicación pueda espolear a la plantilla en pos del objetivo europeo, una meta que quiso desligar de su situación personal y cuya trascendencia subrayó en clave colectiva. “No tenemos que ganar el derbi porque me voy, sino porque la victoria sería importante para la Real”, dijo.
El Athletic, por su parte, llega a Anoeta zarandeado por el 0-3 del jueves contra el Manchester United, y seguramente con la duda de si poner todos los huevos en la cesta de la remontada o dar cabida en el derbi a teóricos titulares que en principio debían descansar hoy: la Champions está en juego para los de Valverde, quien viaja con las bajas de Sancet y Nico Williams, y la duda de Óscar de Marcos.