BILBAO. El lehendakari Iñigo Urkullu ha visitado este sábado, en el Valle de Karrantza, los diferentes elementos vinculados al patrimonio industrial de la antigua fábrica de Dolomitas del Norte donde ha reivindicado "el esfuerzo que realiza el Gobierno vasco por recuperar, proteger y difundir el patrimonio cultural".
Acompañado por el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, el presidente vasco ha conocido el Museo de Dolomitas, la antigua cantera y, a escasos metros, la cueva de Pozalagua, que fue descubierta de manera accidental gracias a la explotación de la mina.
Según ha informado el Ejecutivo, han participado también en la visita el director de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco, Mikel Aizpuru, y el director general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe, así como otros representantes institucionales de Karrantza y Enkarterri.
"El patrimonio nos aporta mucha información sobre lo que ha sido un territorio o un grupo humano. Nos acerca nuestro pasado y nos ayuda a entender el presente. El cuidado del patrimonio cultural nos habla de manera muy positiva de la sociedad que apuesta por protegerlo", ha indicado el lehendakari.
El Museo Dolomitas de Karrantza ocupa una pequeña parte de lo que fue la fábrica de Dolomitas del Norte, si bien permite interpretar en su el funcionamiento de la antigua fábrica. El centro se sitúa en el núcleo urbano de Ambasaguas, donde se encontraba la planta de la antigua fábrica.
Hasta allí llegaba, a través de un tranvía aéreo, la dolomía que se extraía de la cantera situada en Pozalagua, en la Peña Ranero.
Esta roca sedimentaria se extraía mediante cargas de dinamita y se utilizaba principalmente para hacer ladrillos refractarios que servían para revestir los altos hornos de las grandes fundiciones. Por tanto, se trata de un elemento vinculado de manera directa con el desarrollo industrial de Bizkaia durante el siglo XX.
A partir de la puesta en marcha de la fábrica en los años 50, Dolomitas del Norte generó un significativo desarrollo del sector industrial en el Valle de Karrantza, si bien el futuro de la empresa estuvo marcado por el descubrimiento, el 27 de diciembre de 1957, de la cueva de Pozalagua. Esta cavidad fue descubierta después de que una carga de dinamita originase un agujero que permitía ver la cueva.
A partir de aquel momento, la cantera modificó la zona de extracción al lado opuesto con el objetivo de dañar lo menos posible la cueva. Sin embargo, el Ayuntamiento de Karrantza decidió, entre el año 1975 y 1976, cerrar la cantera para salvaguardar la cueva. La fábrica de Dolomitas del Norte continuó funcionando hasta 1991 con roca que se traía de otras canteras.
En el año 2015 se inauguró el Museo de Dolomitas, puesto a punto con la ayuda económica del Gobierno Vasco, a fin de rescatar este patrimonio industrial y darlo a conocer.
"Este trazado de casi tres kilómetros que une la cantera y la cueva de Pozalagua con esta planta, un recorrido antes cubierto por un tranvía aéreo, nos muestra una transformación ejemplar y una apuesta por el futuro que no olvida el pasado. No olvida el pasado porque, de la mano de las instituciones, se ha apostado por la protección del patrimonio cultural e industrial de Karrantza", ha indicado el lehendakari.
El consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, por su parte, ha remarcado que, además de proteger el patrimonio cultural, es fundamental "divulgarlo y darlo a conocer, especialmente a las generaciones más jóvenes".
El terreno que separaba la fábrica de Dolomitas del Norte de la cantera estuvo cubierto durante la segunda mitad del siglo XX por kilómetros de cable que permitían el funcionamiento de un tranvía aéreo. En su visita de hoy el lehendakari también ha visitado el entorno de la cantera, hoy convertida en un anfiteatro donde en verano se ofrecen conciertos, así como la zona en la que se cargaba la dolomía en el tranvía y la propia cueva de Pozalagua.
Según ha indicado el lehendakari, la transformación de esta zona es un ejemplo de la apuesta que en Euskadi se realiza por "conocer nuestro pasado".
"Este Museo de Dolomitas es una muestra más de un país que apuesta por preservar y actualizar su patrimonio industrial y cultural aplicando un modelo de desarrollo humano sostenible. Esto es, favorecer el conocimiento de nuestro pasado y contribuir a la construcción de un mejor futuro", ha indicado.