donostia - La población guipuzcoana creció en unas 160.000 personas entre 1950 y 1975 debido al proceso migratorio que se produjo en la segunda mitad del siglo XX, en el cual miles de personas de toda España emigraron para sumarse a la creciente industrialización. Esta oleada de migrantes supuso un aumento del 43% del censo.

Ayer fue presentado el libro Las migraciones internas y su aportación al desarrollo de Gipuzkoa 1950-1970, un proyecto de investigación promovido por la Diputación en colaboración con la Fundación Ramón Rubial y la Universidad del País Vasco.

El objeto del trabajo ha sido analizar los procesos migratorios que se vivieron en Euskadi, y más concretamente en Gipuzkoa, durante los años 50, 60 y 70. El historiador Luis Castells y el sociólogo Imanol Zubero han estado al mando del grupo de investigación. El estudio trata de analizar la inmigración tanto desde la perspectiva cuantitativa como la cualitativa, recogiendo los testimonios y las experiencias de los protagonistas mediante una “lectura poliédrica y multidisciplinar”.

Hasta la década de los 80 Gipuzkoa fue uno de los destinos de mayor relevancia para muchas personas que emigraron desde otros lugares del Estado. La repercusión de este fenómeno demográfico fue notable en todo el territorio, “con fijación de los inmigrantes en barrios marginales, reacciones xenófobas o la acentuación de la diversidad”, en palabras de los investigadores. Todos ellos, aspectos analizados durante la elaboración del trabajo.

Dicho proceso generó rechazo por parte de la población, reticente a la llegada masiva de personas de distinta cultura. No obstante, según el estudio realizado, “a día de hoy aproximadamente el 50% de la población guipuzcoana tiene su origen fuera de Euskadi, traduciéndose en una sociedad más mestiza”. Personas de Andalucía, Castilla y León, Extremadura o Galicia fueron las que llegaron en mayor número a Gipuzkoa. En la investigación también se tuvo en cuenta la emigración de las personas de origen navarro.

Los autores quisieron reconocer la aportación de las personas que llegaron al territorio a partir de 1950: “la Gipuzkoa que hoy conocemos no se entiende sin aquellas personas que contribuyeron a levantar las industrias del territorio”.

actuar con inteligencia Actualmente, Euskadi vive un nuevo proceso migratorio con personas de nacionalidad extranjera. Los ponentes subrayaron la importancia de aprender del proceso anterior, si bien las condiciones eran distintas. “Estamos ante la oportunidad de mirar con cierta inteligencia y capacidad empática esas posibilidades que nos aporta la inmigración. Deberíamos haber aprendido a ser una sociedad más solidaria”, afirmó el sociólogo Imanol Zubero.

Por último, el propio Zubero aseguró que de cara al futuro los estudios acerca del campo de las migraciones no deberían dejarse de lado. “Estas migraciones deben seguir siendo estudiadas de una manera crítica”, concluyó.