Balmaseda ? En la agencia de publicidad Elkano todavía se preguntan, perplejos: “¿Cómo podía no existir?”. Lo cierto es que a nadie se le había ocurrido registrar uno de los tragos más demandados por los vascos a pie de barra hasta que desde esta empresa guipuzcoana lanzaron al mercado hace pocos meses una cerveza artesana de nombre Zurito. Fabricada en Balmaseda, se presenta envuelta en un innovador formato: en botellines de 18 centilitros.
Se cuenta que “el origen del término zurito parece estar relacionado con una peña taurina donostiarra en honor al diestro Gabriel de la Haba, apodado Zurito”, relata Iban Unzueta, presidente del naciente negocio. “Uno de los integrantes de esta cuadrilla, Carlos Pérez, comenzó a pedir de esa forma medias botellas de cerveza”, prosigue. Así, “a la vista del éxito, ya que esta expresión se popularizó rápidamente, el nuevo tamaño se abrió paso en la Parte Vieja de Donostia” hasta contabilizar actualmente zuritos al año con un volumen anual de facturación de 120.000 millones de euros en establecimientos de Euskadi, según se desprende del estudio elaborado por la propia agencia Elkano.
Con semejantes antecedentes, cuando Iban Unzueta barajó etiquetar y embotellar los zuritos y bautizar así la aventura empresarial resultante daba por hecho que habría que recurrir a un plan B, convencido de que alguien se le habría adelantado. Aun así, quiso comprobar si la palabra figuraba en el registro. Tuvo suerte. “No solo no estaba, sino que además me dejaron inscribirla, porque si se trata de un término demasiado genérico no se puede”.
Solucionada la cuestión de la denominación, se centraron en la logística. “Aquí no encontrábamos botellas del tamaño que queríamos, prácticamente la mitad de lo habitual, de modo que las encargamos en Italia”, recuerda Iban Unzueta. Cuando al fin las recibieron el nombre de la marca se lo puso más difícil, ya que “no entraba entero al primer golpe de vista” y hubo que rehacer el pedido comprimiendo las letras, explica desde la sede de la cervecera artesana Maiken Brewery de Balmaseda.
Allí se produce la flamante Zurito, “rubia, ligera, con un toque de lúpulo y regusto tropical” que espera refrescar el verano en Euskadi... si es que el calor llega algún día. Y, por cierto, si alguien piensa en correr al registro, debe saber que la marca Kalimotxo ya tiene dueños, “pertenece a Coca-Cola”. l