La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha calificado la primavera meteorológica (meses de marzo, abril y mayo), de seca en la vertiente cantábrica y húmeda en la vertiente mediterránea, con temperaturas medias muy cálidas de 0,8 ºC por encima del promedio normal 1991-2020.
Según Euskalmet, la evolución a lo largo del trimestre ha sido muy desigual. De hecho, la primavera comenzó con un marzo cálido en el litoral y normal en el interior para continuar con un mes de abril muy cálido. Ya en mayo, las temperaturas se fueron normalizando.
Primavera cálida y húmeda
Del día 13 al 17 de marzo se dieron los días más fríos de la primavera, con heladas cada vez más generalizadas siendo las más intensas las del día 17, en la vertiente mediterránea (Subijana -5,5 ºC, Navarrete -5, Kanpezu -4,9 y Salvatierra -4,7). También destacan las heladas registradas al otro lado de la divisoria (Berastegi -2,8 ºC, Balmaseda -2, Muxika -1,6, Mañaria -1,5 e Inurritza -0,2 ºC).
En cuanto a las temperaturas mínimas más altas destacan las registradas en la madrugada del 30 de mayo, siendo tropical en varios puntos de la costa y en zonas de montaña, con registros por encima de los 20 °C durante la madrugada y a primeras horas.
Las máximas absolutas se repartieron entre los días 29 y 31 de mayo. Así, durante la jornada del 29 se superaron los 32 °C en amplias zonas del interior y los 35 °C en los valles cantábricos del oeste. En algunas de estas estaciones se batió el récord de temperaturas máximas para un mes de mayo.
Estas temperaturas han estado acompañadas de una insolación superior a lo normal, sobre todo, en la vertiente cantábrica, donde se registró entre un 10 y un 20% más horas de sol. En la vertiente mediterránea las horas de sol fueron más normales, en torno a un 4% más. A lo largo de toda la primavera, Bilbao registró 523 horas, Donostia 538 y Gasteiz 527.
En cuanto al capítulo de precipitaciones, los acumulados más altos se localizaron en la franja este del territorio, donde llama la atención Kanpezu (Eskas 531,3 l/m2, Añarbe 456,7, Berastegi 428,7, Kanpezu 395,6, Ilarduia 385,9 y Zegama 383,3) y también otros puntos de la Cadena Divisoria Cantábrico-Mediterránea (Urkiola 430 l/m2 Otxandio 403,8 y Sarria 384,3). Los acumulados más bajos, por contra, se registraron en el eje del Ebro y en el noroeste de Bizkaia.
En relación con lo que llevamos de siglo, estos valores se encuentran en una posición intermedia para el conjunto de Euskadi, aunque en la vertiente mediterránea no están tan lejos de las primaveras más húmedas. El número de días de lluvia ha sido algo mayor que el promedio climatológico, especialmente en el sur de Álava. En cifras redondas, han rondado los 40 días en la vertiente cantábrica y los 30 días en la mediterránea.
En cuanto a meteorología adversa, el Gobierno vasco activó durante la estación primaveral 52 avisos amarillos, uno por precipitaciones persistentes, 10 por precipitaciones intensas, tres por nieve, 13 por viento en zonas expuestas, 10 por viento en zonas no expuestas, dos por altura de ola para la navegación, cuatro por impacto en costa, cuatro por heladas y cinco por riesgo de incendios forestales.