Muere un ertzaina en Getxo tras ser arrollado su vehículo por otro coche

Bilbao - Un ertzaina de 29 años perdió ayer la vida después de que otro conductor, que dio positivo en drogas y alcohol, colisionara contra su vehículo cuando estaba estacionado en un control de la Policía Municipal de Getxo, en una vía lateral de acceso a la rotonda de Artaza, en el término municipal de Leioa. El accidente tuvo lugar a las 4.30 horas de la pasada madrugada, cuando el ertzaina se dirigía a la comisaría de Hernani, donde estaba destinado y donde hoy le rendirán homenaje con un minuto de silencio.

Según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el suceso tuvo lugar durante la madrugada de ayer. Minutos antes de las 4.30 horas, la Policía Municipal de Getxo, en un control rutinario, ordenó parar a un vehículo, un Volkswagen Passat, para alertarle de que conducía con una luz de un faro fundida. El conductor del vehículo era Álvaro García González, un joven er-tzaina de 29 años, vecino de Getxo y perteneciente a la 24 promoción de la Ertzaintza, que se dirigía a su puesto de trabajo en Hernani. Por causas que se desconocen, apareció por la misma vía lateral en la que se encontraba un Citroën C5 a gran velocidad que impactó de forma violenta en la puerta del conductor. Tras la colisión, el conductor del Volkswagen quedó atrapado en el interior del vehículo y su cuerpo tuvo que ser rescatado por los bomberos. Los servicios sanitarios desplazados hasta el lugar del accidente únicamente pudieron certificar su muerte.

“Homicidio involuntario” Los policías locales de Getxo que estaban realizando el control salvaron su vida de milagro, ya que se encontraban muy cerca del coche. El conductor del vehículo fue evacuado a Cruces con lesiones que, en principio, no presentaban gravedad. Concretamente, dio una tasa de 0,93 mg/l de alcohol en sangre y también diferentes sustancias estupefacientes en el test de drogas.

Tras conocerse el fatal accidente, el secretario general del sindicato policial Erne, Roberto Seijo, dijo que la muerte de este ertzaina debería ser considerada como un homicidio involuntario, porque actualmente este tipo de muertes “conllevan penas muy inferiores a las que deberían considerarse”.