Una carrera nocturna por el subsuelo bilbaino

Bilbao. Fue un entrenamiento en toda regla. Y no solo para Iraia García, la atleta que en la madrugada de ayer corrió por los túneles del metro de Bilbao entre las estaciones de Moyua y Ansio (Barakaldo). También lo fue para los más de 30 responsables de diferentes áreas del suburbano que comprobaron in situ cómo albergar la noche del 23 al 24 de marzo la carrera Under Run Metro Bilbao en este peculiar escenario.

Para las 23.15 horas, una vez que circuló la última unidad del metro del lunes por Moyua, todo estaba listo. Una planificación anterior dejó despejado todo el trazado por el que discurrirá la prueba, 7.824 metros que tendrá que completar un pelotón formado por 200 atletas. "Es dejar el metro como va a estar el día de la carrera", indicó a pie de vía una de las responsables del suburbano. Y no ha sido nada fácil porque la actividad del transporte subterráneo que une la metrópoli no para de noche. Son más de 125 empleados los que en distintas tareas de mantenimiento, limpieza, revisiones y control desde el puesto de mando trabajan en horario nocturno a lo largo de las dos líneas que gestiona Metro Bilbao.

La primera acción que se tomó y la más importante fue dejar sin energía la catenaria "para que fuera imposible que cualquier convoy pudiera circular en el recorrido previsto", apuntaron las mismas fuentes. Después, se despejó en la agenda cualquier labor que implicara la presencia de maquinaria o personas en el recorrido, a excepción de la limpieza de las estaciones que siguieron efectuando las empleadas, más de una sorprendida por ver tanta gente en las vías y una fina chica embutida en atuendo deportivo.

Para Iraia García iba a ser "toda una experiencia porque nunca" había corrido "en un escenario como este". Pero antes de iniciar su entrenamiento, la comitiva de técnicos responsables arrancó su particular itinerario fijándose en cada uno de los aspectos y detalles que puedan influir en la próxima prueba. Fue un recorrido que duró varias horas, ya que la distancia existente entre las estaciones de Moyua y Ansio se concreta en 7.824 metros y el paso por ocho estaciones.

Una distancia significativa que está salpicada de muchos elementos que implican que la carrera nocturna no sea precisamente un paseo: "El trazado del metro no está previsto para una prueba deportiva".

A pesar de las complicaciones del terreno, García, la atleta de 35 años del club Santutxu que tuvo el privilegio de probar el recorrido en solitario, consideró la idea "interesante y novedosa". Y como ella habrán pensado los 200 runners que agotaron en unos pocos días las plazas dispuestas para participar, por lo que se hará un sorteo para designar a los corredores que, finalmente, tomen parte en esta cita por las entrañas de la capital vizcaina.