2 Imane Rachidi/ Efe

Ámsterdam ? San Nicolás y sus ayudantes, Pedritos, llegan este año a Holanda con una nueva polémica en torno a la apariencia del paje, cuyos disfraces estarán inspirados en la nobleza española del siglo XVI, en lugar de en su tradicional atuendo de niños esclavos con labios rojos y la cara pintada de negro.

“El debate sigue abierto, pero es de celebrar que los Pedritos abandonen la etiqueta de negro y los estereotipos de negros. La gente nos llama Pedro y dicen que somos esclavos por culpa de esta tradición”, declara Jerry Afriyie, activista negro holandés contrario a esta figura.

Considera que estos cambios “llegan tras más de un siglo intentando explicar lo que supone que los Pedritos tengan la cara pintada de negro” y siente que “muchos culpen ahora a los negros de cambiar la tradición, pero olvidan el daño que hace.

Sin embargo, otros activistas aplauden el cambio, pero entienden que inspirarse en la nobleza española del siglo XVI es otro “error”, porque no se tiene en cuenta que en aquella época había en España unos 58.000 esclavos “propiedad” de esos mismos nobles”.

“Es importante no sustituir una cosa incorrecta por otra igual. Los niños acabarán aplaudiendo a la nobleza española de la época”, advirtió la Plataforma Holandesa contra la Esclavitud.

Según la leyenda, el legendario San Nicolás (Sinterklaas, en neerlandés) vive en España y viaja cada año en un barco a algún puerto de los Países Bajos. Llega acompañado de sus asistentes, Pedritos (Zwarte Pieten) y el caballo blanco Amerigo.

El desembarco de este patrón de los marineros es este fin de semana y, a diferencia de Santa Claus, que baja en persona por la chimenea para dejar los regalos, San Nicolás delega esa labor en sus asistentes, los Pedritos.

El aspecto de estos pajes ha provocado polémica durante el último siglo, pues los detractores de Zwarte Piet creen que su imagen promueve el racismo.

“Cuando nos fijamos en obras de arte de la época, vimos que los ricos de Ámsterdam vestían a los niños negros con trajes y los entregaban como regalos. Había que cambiar eso”, dice la portavoz de la organización Sint in Amsterdam, Pam Evenhuis, en una carta remitida al Ayuntamiento.

Al crear el nuevo vestuario de los Pedritos, y para no alterar el origen de esta tradición, el equipo de diseño miró a España, donde nace el mito holandés de Sinterklaas. Examinaron varias pinturas y dibujos de nobles españoles y los utilizaron como inspiración para los trajes.

Se eliminarán referencias a estereotipos ofensivos de la figura de Piet, por lo que tampoco usará maquillaje negro, aretes, pelo encrespado ni se pintará labios rojos de gran tamaño.

“Ya no se presentará como un personaje tonto, torpe y con acento caricaturesco. Pedro estará manchado porque baja por las chimeneas para llegar hasta los zapatos y llenarlos de regalos”, explica la organización de San Nicolás en Rotterdam.