iruñea - Mostrar la esencialidad de Navarra en la historia del euskera, y el protagonismo del euskera en la historia de Navarra. Ese es uno de los objetivos de Navarrorum. Dos mil años de documentos navarros sobre el euskera, la muestra documental que desde ayer acoge el Archivo Real y General de Navarra. Una cuidadosa selección de 36 piezas, acompañadas de paneles informativos y material audiovisual, componen la exposición, que podrá visitarse gratuitamente hasta el 31 de diciembre y que posterirmente recalará la CAV.
Los documentos se muestran agrupados en seis bloques temáticos que responden a la propia evolución de los testimonios históricos sobre la lengua: un primer periodo -la Antigüedad romana y los llamados siglos oscuros- en el que el euskera apenas deja su huella en textos escritos en otras lenguas; una segunda etapa, en la que los textos la nombran como la lengua de los pamploneses primero, y de los navarros, después; un tercer momento en el que el euskera se escribe; y un cuarto, en el que se comienzan a imprimir libros en lengua vasca. El retroceso geográfico y social que se inicia en el siglo XVII conforma el quinto bloque, y, finalmente, una serie de documentos muestran cómo ya en los siglos XVIII y XIX el euskera se ve atrapado entre la razón ilustrada y el sentimiento romántico.
patrimonio culturalTodas las piezas están acompañadas, por un lado, por su correspondiente panel informativo, con explicaciones en cuatro idiomas: euskera, castellano, francés e inglés. Varias pantallas con vídeos originales creados para la exposición completan el contexto informativo de la muestra, que acogerá visitas guiadas y editará un catálogo recogiendo tanto los documentos como las transcripciones y explicaciones que se ofrecen. La consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, estuvo acompañada por Fernando Pérez, director general de Cultura; Mikel Arregui, director gerente de Euskarabidea; y Peio Monteano, comisario de la muestra, quienes presentaron ayer la exposición, formada por piezas tanto propias del Archivo como cedidas desde otras instituciones.
En la muestra se podrá ver una edición facsímil del Códice Calixtino, cedida por la Catedral de Santiago de Compostela; el libro origen de la nación vascongada, de la Biblioteca Central Capuchina; el Nuevo Testamento de Leizarraga, que custodia la Biblioteca de Navarra; o la estela funeraria de Lerga, entre otras piezas. Una docena de los documentos que se exhiben en la muestra procede del propio Archivo, comentó Fernando Pérez, director general de Cultura, pero “la otra docena llega de centros dependientes del Gobierno, como el Museo de Navarra, y otras entidades de la Comunidad, y la docena final procede de centros archivísticos de Santiago de Compostela, París, Oxford o Tucmuntú”.
El comisario de la muestra, Peio Monteano, señaló que “pocas lenguas vivas pueden tener una trayectoria presencial de 2.000 años” como la tiene el euskera, y también comentó que “no es una exposición sobre la historia del euskera, sino sobre cómo la presencia del euskera ha quedado reflejada en documentos escritos”. A su juicio, se abordó un reto magnífico, en el sentido de que se iba a intentar “mostrar con documentos escritos la presencia indubitada de una lengua que no se escribe”, lo cual “hasta cierto punto, es algo contradictorio”. Así, a través de las tres docenas de documentos “se muestra que el euskera es algo consustancial a Navarra a lo largo de toda su historia” y “resalta cómo Navarra ha sido el eje sobre el que ha girado el mundo del euskera”, constituyendo ambas ideas el objetivo principal de la muestra.
En cuanto a la selección de piezas, Peio Monteano apuntó que han trabajado desde “el valor informativo y el punto de vista no linguístico” y, sobre todo, “desde el punto de vista social, de la gente que lo habla”. Para ello seguido varios criterios. El primero de todo, “la Navarridad”, en el sentido de que “todos se refieren a Navarra, han sido hechos por autores navarros, o surgieron en lo que es o ha sido navarra a lo largo de la historia”, concretó.
una muestra ‘viajera’ Desde el punto de vista del formato, la muestra también se convirtió en un reto, ya que como desveló el comisario, “es una exposición que va a viajar y eso condiciona mucho a la hora de utlizar originales”. La Comunidad Autónoma Vasca, la Baja Navarra y Estados Unidos son algunos de los destinos que acogerán Navarrorum en 2018, tras el interés mostrado desde distintas instituciones.