donostia - El lehendakari, Iñigo Urkullu, reivindicó ayer los valores que sustentan una “sociedad justa” durante la inauguración en Donostia del III Congreso Internacional de Trabajo Social, que recala por primera vez en la ciudad con motivo de la conmemoración de la Capitalidad Cultural.

Durante el simposio, que se celebra hasta mañana en la Universidad de Deusto, el lehendakari dirigió al auditorio para subrayar que “el presente y el futuro” demandan “menos individualismo, egoísmo y confrontación” y “más cooperación, empatía y solidaridad”.

En su opinión, es necesario “alumbrar un mundo diferente con personas y organizaciones distintas, con una mayor madurez ética y humana, con principios y valores que tengan como eje a las personas, a todas”. “Nuestra acción debe regirse por la búsqueda de la mayor cohesión social, sin dejar a nadie al margen y evitando el riesgo de polarización. El sentido de pertenencia a la sociedad implica la solidaridad con quienes están excluidos”, enfatizó.

El lehendakari defendió que “ser titular de derechos sociales encarna la efectiva pertenencia a la sociedad”, “representa un freno a las desigualdades económicas” y “significa además un reconocimiento de todas las personas sin distinción de género, edad, raza, etnia o grupo socioeconómico”. “Una sociedad de iguales implica una sociedad justa”, recalcó Urkullu, convencido de que las instituciones deben velar por “los recursos, su justa redistribución y organización para democratizar el acceso a los servicios y las oportunidades”.

El rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert, expresó su satisfacción por la celebración de este congreso sobre trabajo social, una disciplina que se identifica plenamente con el proyecto universitario, que es “avanzar hacia la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y cohesionada”. - Efe