Castellón - El Grupo de Investigación TXP de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón alertó ayer de un estudio sobre la detección del consumo de nuevas drogas y encontró, entre ellas, el uso por primera vez en el Estado de dietilmorfina o krokodil, una sustancia que puede provocar consecuencias físicas en el sistema vascular, como abscesos, hemorragias o úlceras, entre otras, así como daños en músculos y huesos, con una rápida necrosis y gangrena.

“Este tipo de lesiones simulan ese aspecto de cocodrilo que da nombre a la sustancia”, explicó el profesor Gonzalo Haro. El tratamiento de estas complicaciones requiere de intervenciones quirúrgicas de extrema complejidad. - N.G.