donostia - El 14 de marzo, este diario publicó un reportaje sobre las pseudociencias en el que se incluyó a la quiropráctica junto a disciplinas como el mindfulness o la aromaterapia. En atención al derecho de rectificación, la Asociación española de Quiropráctica envía el siguiente escrito de aclaración:

“La Quiropráctica no es una pseudociencia y no tiene nada que ver con el mindfulness, ni con la aromaterapia.

La quiropráctica es una profesión sanitaria independiente y reconocida como tal por la Organización Mundial de Salud (OMS) en sus directrices rectoras sobre Quiropráctica, aprobadas en 2005. La quiropráctica es una profesión sanitaria independiente que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los transtornos mecánicos del sistema musculoesquelético, y de los efectos de estos sobre la función del sistema nervioso y la salud general. Esta profesión goza de reconocimiento expreso y legislación propia en los ordenamientos jurídicos de 90 países de todo el mundo, y actualmente existen casi 100.000 profesionales sanitarios quiroprácticos. En todos estos países, para ser quiropráctico es requisito indispensable la obtención de un título de enseñanza superior universitaria que implica en todos los casos más de 5.000 horas de formación, y que implica el otorgamiento de un título de licenciatura-máster o doctorado, con una duración necesaria entre 5 y 7 años, en función del país que se trate.

La definición de Quiropráctica aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido a la Quiropráctica del siguiente modo:

“La Quiropráctica es una profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuromusculoesquelético y de los efectos de estos en la salud general. Se basa en técnicas manuales, incluyendo ajustes articulares y/o manipulaciones centrándose principalmente en las subluxaciones”.

“La quiropráctica, como casi todas las profesiones que manipulan el cuerpo humano, sanitarias o parasanitarias, con base científica o pseudocientífica, emplea técnicas que pueden ser agresivas y dejar secuelas, por lo que hay que estar informado y acudir a un profesional con los conocimientos necesarios y suficientes para realizar tratamientos de quiropráctica con garantías, además de valorar, en cualquier caso, y con cualquier profesional al que acuda las alternativas menos agresivas de tratamiento”.