Gipuzkoa tendrá 5 radares fijos más desde el lunes
Se ubicarán todos en la AP-8, que pasará a ser la vía más controlada del territorio, con ocho dispositivos por siete de la N-I 575 conductores al día son multados por exceso de velocidad en la CAV
donostia - Su activación estaba anunciada para después del verano y será definitivamente el lunes cuando entren en funcionamiento, según anunció ayer el departamento de Seguridad. Se trata de cinco nuevos radares fijos que se ubicarán en el tramo guipuzcoano de la AP-8, que pasará a ser la vía más controlada del territorio superando a la N-I, que cuenta en la actualidad con siete dispositivos. Con esta nueva inversión el número de radares fijos en Gipuzkoa se eleva a 26 y a 64 en la CAV tras la activación de otros dos en la AP-68 -también entrarán en funcionamiento el lunes-, en Araba.
Los cinco nuevos puntos de control de velocidad en la AP-8 en Gipuzkoa se situarán a la altura de los kilómetros 46 (Zumaia) y 57,2 (Deba) en sentido a Bilbao; mientras que en dirección a Irun, se instalarán en los puntos kilométricos 63,9 (Elgoibar), 62,4 (Mendaro) y 29,3 (Usurbil). En cuanto a la autopista vasco aragonesa, se pondrán sendas cabinas en el paso de Subijana, en cada una de las direcciones.
En los 57 radares fijos -el lunes serán 64- que actualmente hay en la red de carreteras vasca cayeron el año pasado 177.674 conductores por exceder el límite de velocidad. Y a estos habría que sumar otros 32.486 cazados por los radares móviles. En total, el año pasado se incoaron en Euskadi 210.160 expedientes sancionadores: una media de 575 multas al día (17% más que en 2013).
El radar situado en sentido en la curva de Bedua, en Zumaia -kilómetro 46,8 de la AP-8-, en sentido a Irun, fue el año pasado el que más infracciones detectó; y logró desbancar así al que más multas generó en 2012 y 2013, el que se sitúa en el último tramo de descenso de la Autovía de Leizaran (km. 155 de la A-15), en el término municipal de Villabona.
Sin embargo, el Gobierno Vasco señala que su objetivo no es otro que el de concienciar a los conductores sobre los riesgos de la velocidad, que es, insisten, uno de los principales motivos de los accidentes de tráfico. Según informó el Departamento de Seguridad en un comunicado, los radares son “una medida muy efectiva” para hacer que los conductores cumplan los límites de velocidad.
Sin embargo, su objetivo en realidad es “poner cero multas”, dijo el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubia, quien en verano anunció la implantación de estas máquinas y también la adquisición por parte de la Ertzaintza de tres detectores láser de última generación que se podrán colocar en trípodes o motos, son más exactos y actúan sobre vehículos que circulan en las dos direcciones; su alcance operativo para la Ertzaintza es de 200 metros.