Donostia - Las mujeres tendrán la posibilidad de interrumpir su embarazo dentro del sistema público del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, según afirmó ayer Fernando Domínguez, consejero de Sanidad del Gobierno de Navarra, en una entrevista a ETB.

El propósito del nuevo Ejecutivo de Uxue Barkos es que la ley se aplique en el territorio navarro “probablemente antes de acabar el año”, según manifestó. De este modo, se pondría fin a la privatización del aborto en Navarra, donde hasta el momento, las mujeres de la Comunidad Foral tienen que acudir a centros privados o a otras comunidades.

Esta cuestión está recogida en el acuerdo programático realizado por los grupos políticos Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezquerra para el nuevo Gobierno Foral.

El consejero navarro de Sanidad manifestó también que la imposibilidad de llevar a cabo las interrupciones voluntarias hasta ahora en la sanidad pública de Navarra ha sido por la “falta de voluntad política” de los anteriores gobiernos de UPN. Además, Domínguez añadió que la apelación al derecho de objeción de conciencia de los profesionales sanitarios, que ha mantenido UPN, ha sido una “excusa” para no aplicar la normativa en la materia.

El consejero reconoció que la decisión tomada por el Gobierno de la Comunidad Foral va a crear “revuelo” en Navarra porque, a pesar de que ha confiado en que los socialistas respaldarán este acuerdo sobre el aborto, “en UPN y en el PP, lógicamente no vamos a encontrar apoyo”.

“Insisto en que se garantizará el aborto en Navarra, lo que no puedo decir en este momento es si se hará en un centro hospitalario, en un centro de atención a la mujer, en todos los centros hospitalarios o cómo se va a hacer”, según explicó el consejero anteriormente. - N.G.