Donostia - La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco espera una media de 449.000 desplazamientos en las carreteras vascas en Semana Santa, lo que supone un incremento de 15.000 vehículos respecto al año anterior (3,25% más). Para velar por que el tráfico sea fluido, 200 agentes de la Ertzaintza patrullarán por la red viaria vasca, según informó ayer la directora de Tráfico, Garbiñe Sáez Molinuevo.

La operación especial de tráfico con motivo de la Semana Santa tendrá lugar entre el miércoles 1 de abril y el Lunes de Pascua (día 6), días entre los que se prevé tráfico intenso en las carreteras. Concretamente, según señaló Sáez Molinuevo, los puntos más problemáticos serán la AP-8 tanto en la muga con Iparralde, como con Cantabria, y el enlace de la AP-1 con la A-1, lo que se conoce como el nudo de Armiñón.

A esto se añade el baipás existente en la AP-1 (Eibar-Gasteiz) a la altura de Eskoriatza, donde se está trabajando para estabilizar un talud tras un desprendimiento, lo que solo permite tener un carril abierto en cada sentido de la circulación. También habrá que tener en cuenta las obras que se están ejecutando en la N-I donde, por ejemplo ayer, ya se producían atascos a su paso por Villabona. Según recordó Molinuevo, uno de los puntos más problemáticos suele ser el paso de Biriatu el Jueves Santo. De hecho, el año pasado se registraron retenciones de hasta 13 kilómetros, llegando a superar las colas el peaje de Irun por la gran cantidad de personas que se dirigen hacia las Landas o Europa.

Por otro lado, Molinuevo puso en valor la evolución descendente de la accidentalidad durante Semana Santa, ya que en los dos últimos año no se han producido accidentes mortales y los siniestros se han reducido.

No obstante, en Gipuzkoa el inicio de año no ha sido precisamente bueno, ya que en enero dos estudiantes de 23 años perdieron la vida en un accidente en Eibar y 72 horas después moría un vecino de Hondarribia en un siniestro en la subida a Jaizkibel. Asimismo, este mismo jueves dos personas fallecieron en Andoain y Mendaro como consecuencia de sendos accidentes.