Con el objetivo de preservar el ADN del txakoli, la Diputación de Gipuzkoa ha puesto en marcha en el laboratorio agroambiental Fraisoro un viñedo experimental con las dos variedades de uva usadas en la producción de este tradicional caldo vasco: Hondarribi Zuri y Hondarribi Beltza.

Los años no pasan en balde ni siquiera para las parras. El Ejecutivo foral ha detectado que los viñedos más antiguos de Getaria y Zarautz se encuentran “en grave peligro de erosión genética”. Por eso, ha decidido seleccionar, cultivar y analizar vides de las variedades con las que se produce este vino joven, con el objetivo de preservar esa característica uva de la que nace un caldo enraizado en las tradiciones vascas, cuyas primeras menciones se remontan al medievo.

“Al plantar esta colección en las mismas condiciones de suelo, patrón, manejo... permitirá hacer el estudio comparativo en aspectos agronómicos y ecológicos entre las distintas cepas, para poder así seleccionar las mejores”, señalan desde el Departamento de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo.

Tomar medidas

Este proyecto de recuperación de variedades autóctonas no nace solo de una percepción, sino de una investigación dirigida por el profesor de la Universidad de La Rioja, enólogo y bodeguero Juan Carlos Sancha en 2011, quien recomendó poner en marcha una iniciativa para recuperar las variedades vitícolas autóctonas, lo que incluía la puesta en marcha de un viñedo experimental demostrativo donde profundizar en el conocimiento de las variedades de Hondarribi Zuri y Beltza.

Al año siguiente, se seleccionaron los 28 viñedos más antiguos de Gipuzkoa, de los que se escogieron una media de diez cepas sanas que destacaban, bien por el tamaño de la baya o del racimo, bien por su capacidad de fertilidad o compacidad, entre otros aspectos.

Al final, los expertos contaban con 269 plantas distintas que se sometieron a un exhaustivo análisis sobre los aspectos enológicos y agronómicos de los ejemplares.

Durante el invierno de 2012-2013 se recogió material para multiplicarlo en un vivero especializado del municipio navarro de Larraga. Tras preparar el terreno en la finca de Fraisoro, en Zizurkil, el invierno siguiente se procedió, finalmente, a trasplantar los injertos definitivos, que han prosperado a lo largo del último año al abrigo de la tradicional espaldera que suele servir de sujeción a las parras.

Esta plantación tiene como objetivo convertirse en un ejemplo en el uso de nuevas técnicas de cultivo, así como de maquinaria vitícola, como ya se hace en torno al sector sidrero y al cultivo de la manzana.

Mientras tanto, buena muestra de lo que produce la DO Getaria se podrá degustar hoy en el Txakoli eguna que celebrará durante todo el día el municipio costero, donde este vino característico por ser fresco, afrutado y sensiblemente ácido será el protagonista indiscutible de la festividad de San Antón.