Los cotillones son una buena manera de dar la bienvenida al año nuevo y en Gipuzkoa las opciones son muy variadas. Los hay para todas las edades y todos los estilos. De traje o de ropa de calle, con o sin barra libre, desde la música electrónica hasta el bumping pasando por el más tradicional cotillón de Bataplan. Este año no hay excusa para quedarse en casa en la noche del 31. La gran novedad es el cotillón multitudinario para jóvenes organizado en el polígono Belartza (Donostia), a cargo de Random Project, que por primera vez en Gipuzkoa pondrá a la Nochevieja una banda sonora electrónica.

Random es una marca que lleva cerca de un año haciendo fiestas en Bataplan y se ha decidido a dar el paso para ofrecer una alternativa al fin de año tradicional. Tendrá lugar en un pabellón de cerca de 2.000 metros cuadrados, al lado de Decathlon. De hecho, al tener este tamaño, la Er-tzaintza de la Unidad de Juegos y Espectáculos acudió el viernes para supervisar el montaje y la producción. "Creemos que vendrán unas 2.000 personas, teniendo en cuenta que tenemos un aforo de 2.900 personas", afirma uno de los organizadores. También asegura que, por lo menos, habrá quince vigilantes de seguridad.

El primer cotillón electro "Al principio será música comercial, porque a todos nos gusta bailotear con las dos primeras copas, pero luego pasará a música electrónica", cuentan desde la organización. El punto fuerte de la fiesta residirá en el espectáculo en directo de los renombrados DJs Albert Neve, JPCandela y los donostiarras The Wicked Pair.

Las entradas para esta primicia, que cuestan 60 euros con cinco consumiciones y derecho a autobús, están prácticamente agotadas. Entre otras cosas, ofrecen una gran comodidad para aquellos que quieran desplazarse en autobús, ya que habrá diez en continua circulación desde muchos barrios donostiarras, como el Centro, El Antiguo, Amara, Gros o Intxaurrondo. Si no se desea transporte, el coste de la entrada asciende a 55 euros con cuatro consumiciones.

Además, la fiesta contará con una terraza interna y otra externa, zona vip, zona Red Bull escenario para los DJs y cuatro barras. Una de ellas en forma de cuadrado que se situará en el centro y tendrá los cuatro lados operativos, mientras que las otras tres medirán quince metros de largo. Y un dato importante, habrá urinarios portátiles para mujeres en el interior del recinto y en el exterior los habrá tanto para hombres como para mujeres.

Los tradicionales Por otro lado, están los cotillones más tradicionales y elegantes, como el de Bataplan y el Tenis de Ondarreta. El primero de ellos podría llamarse el cotillón de "iniciación", puesto que para muchos de los que acuden es el primero al que van, ya que la edad media se sitúa entre los 18 y los 21 años. Ellas deben ir vestidas con un traje de noche y ellos con americana y corbata. Con sus mejores galas también irán los veinteañeros que celebren la Nochevieja en el Tenis. Ambos cotillones ofrecen con la entrada cinco consumiciones, barra libre de cava y chupitos, photocall, máscaras y regalos fluor.

Otro cotillón que lleva años en marcha es el que organiza Eduardo Crista, en la discoteca La Rotonda. La entrada anticipada cuesta 55 euros hasta el mismo día de Nochevieja, cuando el precio ascenderá hasta los 60 o 65 euros. Un pequeño espectáculo pirotécnico dará comienzo a la fiesta, que como novedad este año, contará con dos ambientes distintos. Uno de ellos será en la terraza, con música house y technohouse, y el otro en el interior de la discoteca, donde sonará latin house, con música de los 40 Principales. Habrá una doble cabina con DJs internacionales para atraer al público francés.

En Donostia, también hay dos cotillones ambientados, uno de ellos en una fiesta en la playa, y el otro, en los 80. Se trata de la fiesta de fin de año de People Disco, y de Lamadame. En People Disco, ubicada en la Zurriola, estiman que acudirán entre 300 y 400 personas cuya edad media se encuentra entre los 23 y 28 años. La fiesta, amenizada por el DJ de Ibiza Álvaro Corz, comenzará a la 1.00 y terminará a las 8.00 horas. Las entradas, que todavía no se han agotado, incluyen cuatro consumiciones, cinco chupitos a elegir, una bolsa de cotillón y regalos fluor. También será de gala, con alfombra roja, azafatas y photocall, pero no perderá la esencia de beach party que caracteriza a las fiestas de este lugar, por eso no faltará un cañón de CO2 y un megatrón. Promete ser una fiesta muy divertida.

Por otra parte, Lamadame, con un aforo mucho más íntimo, de 170 personas, acogerá a todo aquel que quiera disfrutar con música de los 80. Como novedad, habrá un fotomatón y Los Bambinos, como DJs invitados. Durante toda la noche habrá un candybar, que consiste en un tablero repleto de dulces y gominolas. A estas alturas, solo quedan algunas entradas, cuyo precio es de 45 euros.

Y como no podía ser de otra manera, un año más Itzela (Oiartzun) abrirá sus puertas en Nochevieja. A diferencia de las demás fiestas, esta comenzará a las 23.00 horas, puesto que los franceses no celebran las campanadas de la misma manera, "entonces las damos con la sala en marcha", apunta el organizador, Oier Korta.

La música, de estilo bumping, pasa a un primer plano porque los djs que pincharán son internacionales. Provienen de Rusia y Polonia para Itzela y un canadiense para Txitarro (Itziar). La entrada cuesta 25 euros con dos copas y regalo, o 35 euros también con autobús. Itzela Multiplex ha contratado una flota de autobuses que partirán desde Iparralde, Bilbao, Vitoria, Pamplona y Donostia para llenar las salas con más aforo del País Vasco.