El diálogo tuvo como objetivo poner en valor la investigación a través de la pasión por la ciencia de Fert y Ca-ttaneo, que contaron en primera persona aspectos de su vida laboral, así como la incidencia de su profesión en su vida cotidiana. “La ciencia, por encima de todo, es creatividad”, apuntó Fert en su presentación en inglés. Elena Cattaneo se mostró muy cercana a los alumnos y les animó a esforzarse en sus estudios. “El futuro depende de vosotros, será lo que vosotros decidáis”, dijo. Después de la introducción, que situó a los estudiantes sobre sus brillantes carreras, los científicos no dudaron en contestar a todo tipo de preguntas. Los intereses de los jóvenes llegaron desde preguntas biográficas, pasando por cuestiones generales y otras muy concretas sobre materia científica.

Cada colegio preparó tres o cuatro preguntas. Por ejemplo, los alumnos de segundo de bachiller de Saint Patrick’s English School, de Donostia, leyeron previamente las biografías de ambos profesionales para buscar las mejores dudas. Los cuatro estudiantes, algunos del bachiller biosanitario y otros del científico-técnico, fueron seleccionados por sorteo para asistir. “Es muy interesante lo que cuentan, se les ve muy cercanos”, manifestó Cristina Irigoyen.

Y mientras unos pudieron acudir por la suerte del azar, otros lo hicieron por ser los alumnos más brillantes del colegio, como ocurrió en Santo Tomás Lizeoa. Las cuatro alumnas elegidas, con los mejores expedientes, enfocaron la mitad de sus preguntas para Fert y la otra mitad para Cattaneo. “Se dice que usamos el 10% de nuestro cerebro, entonces nos gustaría saber cómo hacer para usar el 100% y qué pasaría si lo lográsemos”, contó Libe Vilela, que estudiará Nanotecnología el curso que viene. Tanto Vilela, como sus compañeras Leire Benavente, Ainhoa Etxenike e Itsaso Gastañaga coincidieron en la cercanía de Elena Cattaneo. “Lo que más nos interesa es que cuenten lo que hacen en su trabajo”, afirmaron.

premio a las mejores preguntas Las preguntas fueron elegidas al azar y salieron algunas como si las drogas pueden causar el síndrome de Huntington’s, o si Cattaneo no fuera bióloga, ¿qué sería? En esta VI edición, los jóvenes también se esforzaron en lograr las preguntas más ingeniosas, creativas y originales, porque las tres mejores fueron recompensadas con un iPad cada una, por Telefónica, la entidad patrona del Donostia International Physics Center (DIPC). Leire Akizu del Instituto JM Iparragirre de Urretxu, ganó uno por plantearles cuál es la pregunta que se hacen a sí mismos y no han conseguido responder todavía. Desde Tolosa, Ander Congil, fue premiado por preguntar si creían que “se tratan bien los conceptos de física en las teleseries relacionadas con la física”. Y por último, Sara Beroiz, del zarauztarra Instituto Politécnico Oteiza, les pidió su opinión sobre si “las tecnologías avanzadas permitirán en el futuro mostrar en una pantalla los recuerdos humanos”.

Pedro Miguel Etxenike, director del DIPC y moderador del acto, subrayó durante la clausura que “la ciencia es una aventura intelectual y humana, que debe vivirse con pasión; avanza contestando a preguntas, pero creando otras nuevas al mismo tiempo”. “Como véis, los científicos son personas normales. Con trabajo e ilusión podéis ser como ellos”, sentenció.