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Conmoción en Toledo por el atropello mortal de tres menores

El conductor, un joven de 30 años, dio positivo en la prueba de alcoholemia

Conmoción en Toledo por el atropello mortal de tres menores

toledo - El municipio toledano de Fuensalida se despertó ayer con la triste noticia de la muerte de tres de sus paisanas, tres niñas de 12, 15 y 16 años, atropelladas por un joven de 30, que dio positivo en la prueba de alcoholemia. El suceso, ocurrido sobre las 7.25 horas de ayer, corrió como la pólvora en esta localidad de en torno a 11.200 habitantes, en la que la mayoría conocía a las víctimas o a sus familiares, según relataron varios vecinos consultados.

El accidente se registró en la carretera que une las localidades de Torrijos y Fuensalida, en el kilómetro 3,200 de TO-3927, cuando un turismo que circulaba en sentido a este último municipio, al igual que el grupo de los cinco menores, invadió el carril contrario y el arcén, por el que ellos caminaban. Además de las tres niñas fallecidas, hay otro joven de 17 años, vecino de la también localidad toledana de Santa Cruz de Retamar, que está ingresado en la UVI del Hospital Virgen de la Salud, de Toledo, aquejado de un politraumatismo, mientras que el otro chico resultó herido leve y no precisó ingreso hospitalario.

Por su parte, el conductor que arrolló con su turismo a los menores y que resultó herido leve fue detenido y prestó declaración en las dependencias de la Guardia Civil de Torrijos (Toledo).

Las fuentes consultadas indicaron que fue él mismo quien avisó a los servicios de emergencia tras el atropello, aunque también lo hizo el guarda de la finca situada junto al lugar del siniestro.

El alcalde, Mariano Alonso, que tuvo la difícil tarea de trasladar la noticia personalmente a los familiares, dijo que “esto ha sido lo más dramático”. Y añadió: “No sabemos cómo ha podido ocurrir porque las tres niñas y los dos jóvenes que las acompañaban caminaban por el lugar correcto”.

Las familias de las tres menores fueron atendidas en el centro de salud de la localidad por el equipo de ayuda psicológica que ha facilitado el Gobierno de Castilla-La Mancha. “Ha sido un bombazo”, declaró uno de ellos, mientras que otro calificó la fatídica noticia como “un jarro de agua fría” para todo el pueblo y añadió que “los padres están destrozados”.

“Estamos fatal, todavía no podemos creerlo”, manifestó otro vecino de Fuensalida, visiblemente afectado y con lágrimas en los ojos.