donostia - Vicente Madoz tiene muy claro que al matrimonio no se puede llegar enamorado. La razón y la exposición de un modelo de pareja al que denomina como “pareja estable” son expuestas en su último libro, donde habla de los diferentes tipos de relaciones, las consecuencias del enamoramiento o la importancia de la comunicación y de la sexualidad en la pareja.
¿Cuál es el modelo de pareja que propone en su libro?
-Lo denomino modelo de pareja estable para diferenciarlo de otro tipo de relaciones que puedan ser más cortas e intensas. Acepto que existan, pero me baso en una pareja que mantiene un contacto más íntimo, cercano y profundo, en la que ambos comparten la experiencia de toda su vida. De alguna manera, es un modelo de pareja más clásica. He expuesto la relación que a mí me gusta vivir y la que procuro vivir siempre porque me parece que es la que llena más y, por eso, hace más feliz. Prefiero este tipo de relación más que otra ligada a una pasión, o a un enamoramiento. Duran un tiempo y tienen sus aspectos positivos, pero creo a la larga dejan un vacío que no facilita la felicidad.
¿Se considera usted ‘antienamoramiento’?
-No estoy en contra del enamoramiento pero sí de que la gente se case enamorada porque luego resulta que la otra persona no era como uno se imaginaba. En ocasiones, el enamoramiento es la seña principal de lo conocido como amor romántico o platónico, algo loco y posesivo. No es amor. Se traduce en “si yo te tengo a ti soy feliz y me da igual todo lo demás”, cosa que es una verdadera barbaridad y que se convierte en pura posesividad. Gran parte de los problemas de acoso y machismo están basados en este tipo de amor romántico, puro, utópico. Por otro lado, dejando atrás el amor romántico, una pareja basada solo en el enamoramiento se convierte en una relación donde, en el mejor de los casos, los miembros son buenos compañeros, viven en buena compañía ya que no discuten ni tienen problemas entre ellos. Sin embargo, esta relación no da sus frutos porque entre ellos no existe una auténtica comunicación profunda.
¿Qué sucede cuando el enamoramiento desaparece?
-Freud decía que cuanto más se acostaban dos personas bajo amor romántico, paradójicamente, más desaparecía el amor. Cuando comienza el contacto profundo entre ambos, incluso a nivel corporal, el amor romántico o termina difuminándose o tornándose hacia un amor auténtico. Es muy normal pasar por una etapa de enamoramiento profundo y después vivir una crisis con tu pareja: empiezas a verle pegas al otro, por ejemplo. Si hay algo más entre ellos, se establecerá una relación más profunda. De hecho, en algunas ocasiones el amor romántico puede ser un pórtico para el amor de verdad. Por otro lado, si este enamoramiento no desaparece, esto puede desembocar en un amor obsesivo, celoso o violento.
¿Cuál es el perfil de pareja predominante en la sociedad actual?
-Creo que se establecen relaciones de pareja, desgraciadamente, de utilidad mutua, de apoyo. Me refiero a una pareja en la que uno depende mucho del otro. Dos personas que viven juntas pero que no crecen juntas no creo que sean buena pareja. El modelo que yo defiendo tiene la ventaja de que ayuda a crecer a las dos personas y a la pareja como tal. Nos ayuda a encontrar cosas juntos que quizá por nuestra cuenta no hubiésemos podido alcanzar. Creo que hay bastante pareja “tonta” en el buen sentido de la palabra. Es decir, parejas que conviven, que están bien, pero que no se complementan, algo clave en la pareja. Tú serás más tú en la medida en que tu pareja sea capaz de estimularte, de apoyarte, de ayudarte a crecer y a madurar.
¿Cómo llevar este modelo a la práctica?
-Para que funcione hacen falta unas bases mínimas como que haya una cierta madurez por parte de los dos miembros de la pareja, cosa que muchas veces es complicado. A pesar de los avances sociales registrados a lo largo de los años, creo que las personas maduran más tarde, pero también sé que hay mucha gente que, sin saberlo, busca lo que yo defiendo en este modelo. La cuestión es que nos exige ser maduros, mantener una comunicación íntima con el otro, comprometernos y mucho trabajo. No obstante, no todo el mundo tiene ganas de comprometerse. Esto está unido a la falta de madurez psicosexual. Me refiero a que hoy en día mucha gente busca sexo esporádico. Podrán pasárselo bien, pero no llegan a la comunicación amorosa a través de esta vía.
En su libro considera clave el papel de las relaciones sexuales en la ‘pareja estable’
-Las relaciones sexuales son fundamentales, al igual que la madurez psicosexual. Hay cuatro niveles y todos ellos son necesarios. Cada miembro de la pareja debe llegar a madurar los cuatro niveles: el primero es el desahogo, el segundo el sexo como placer o diversión, el cual descubrimos que puede llevarse a cabo con cualquier persona porque no implica ninguna unión más allá. Después llega el tercer nivel en el que quieras o no te das cuenta de que en un contacto sexual compartes intimidad ya que existe un pudor. En el cuarto nivel, la relación se convierte en una manera óptima de demostrar que, verdaderamente, quieres al otro. Se comparte todo: cuerpo, palabras y llegamos a tener auténticas vivencias de identidad al sentirnos tan cercanos entre nosotros. La madurez psicosexual consiste en haber llegado a vivir esos cuatro niveles. Después, según se den las circunstancias, la pareja podrá optar por uno o por otro. La comunicación sexual es un componente más de todas las comunicaciones.
Asimismo, señala que la comunicación en general es imprescindible
-Algo muy importante es llegar a la intimidad y poder compartir todo en el sentido más pleno de la palabra. Hay otros modelos de pareja que solo comparten un aspecto como el sexual, por ejemplo, pero no son capaces de compartir los temas más profundos de cada uno: la razón de ser, el sentido de la vida de cada uno... son cosas que suenan a filosofía, pero nos atañen a todos. Esas relaciones al final caen en la rutina cuando todo queda en la superficie y no se comparte algo más profundo creo que es insuficiente. No es que sea una relación mala, pero sí insuficiente.