donostia- “Lo más llamativo del mes de julio es la poca sensación que tiene la gente de que es verano, sobre todo por los muchos días de lluvia que ha habido”, afirma José Antonio Aranda, responsable de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet. Nada menos que en 20 de los 31 días que tiene este mes que acaba de finalizar ha llovido. Tomando como referencia para la zona de Donostia los datos de la estación meteorológica de Lasarte-Oria y para el interior los de Arrasate, en la primera se han registrado 20 días de lluvia y en la segunda 19, “casi el doble de lo habitual”, afirma Aranda.
De hecho, ha llovido mucho, tanto como para igualar y, en algunos casos, superar las cifras del mismo mes de 2011. En aquel entonces se midieron 19 días de lluvia en Lasarte-Oria y 16 en Arrasate. Sin embargo, la cantidad de precipitaciones fue mayor. En la zona de Donostialdea se recogieron 136 litros por metro cuadrado, frente a los 115 de ahora. En cambio, en Arrasate se midieron 93 litros por metro cuadrado en 2011 frente a los 101 litros de ahora.
Más allá de este baile de cifras, lo que queda claro es que el pasado mes, junto al de 2011, son los dos julios “más lluviosos de los diez últimos años”, según señala el responsable de Euskalmet. En definitiva, la mitad de la estación estival ha sido más bien húmeda. “Gipuzkoa es donde más ha llovido. En Añarbe (Oiartzun) hemos recogido hasta 278 litros por metro cuadrado. De hecho hubo un día, el viernes 4, que cayeron hasta 80 litros”, recuerda el meteorólogo.
Termómetro medio Es por todo esto por lo que Aranda concluye que la percepción de los guipuzcoanos es que no se ha podido disfrutar apenas del verano. Sin embargo, respecto a las temperaturas, julio “ha sido un mes relativamente normal”.
Salvo el jueves día 17, en el que se llegaron a alcanzar los 38 grados -con máximas de 37,2 en Zarautz, 35,9 en Arrasate y 35,3 en Lasarte-Oria-, el resto del mes las temperaturas han sido suaves. Ese día, por cierto, terminó con la única galerna que se ha producido en julio en la costa vasca. Y, además, solo se produjo, de manera “débil”, en Gipuzkoa, no así en Bizkaia. Eso sí, a más de uno le dio un buen susto cuando la arena comenzó a teñir el perfil de las playas. En general, afirma Aranda, “apenas hemos tenido situaciones de calor llamativo, salvo ese día”.
Ayer, de hecho, las playas volvieron a llenarse de bañistas gracias a que el sol brilló durante toda la jornada festiva para Gipuzkoa y Bizkaia. Sin embargo, las máximas no superaron los 26,6 grados en Zarautz, los 24,4 en Lasarte-Oria, o los 27,2 en Arrasate, diez grados por debajo de las temperaturas que alcanzaron los termómetros el mencionado día 17.
Dentro de lo normal, sí, pero, como reseña Aranda, en lo que llevamos de siglo XXI, “casi todos los meses, comparando con las series desde la década de los 70 hasta el año 2000, tienen un componente más cálido de lo normal y eso se nota en las estadísticas”.
Junio también fue un mes bastante lluvioso, aunque en menor medida. En Gipuzkoa en algunas zonas se llegaron a recoger 100 litros por metro cuadrado, muy por debajo de los 278 mencionados, pero “suficiente para que no haya una sensación de sequía como la que ha habido más al oeste o al sur de Euskadi, en el interior de Bizkaia y en Araba”. Y es que todo fenómeno tiene dos caras, incluso la lluvia.