Bruselas. David Cameron, primer ministro británico, ha convertido la elección del candidato del PPE, Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, en un casus belli al repetir una y otra vez que "la elección de Juncker será mala para Europa". Las relaciones entre Londres y Bruselas; no muy profundas, pudieran resquebrajarse e incluso romperse, influidas por los duros comentarios de una prensa británica cada vez más refractaria a la UE. Efectivamente, los rotativos ingleses este fin de semana se ha opuesto en bloque a la elección del luxemburgués Jean-Claude Juncker, convirtiéndolo en el enemigo público número uno en el Reino Unido. Lo consideran en sus comentarios como: "federalista primario" y "despiadado oportunista", que pertenece ya al "pasado".
The Sun publicó el miércoles un artículo titulado Seis razones que explican por qué es el hombre más peligroso de Europa, que acusa a Juncker de ser un "mentiroso autoproclamado" y al que "le gusta la bebida". Perseguido por los pasillos del G-7 en Bruselas por un reportero de la BBC, el candidato del PPE apareció irritado y descortés en las imágenes emitidas.
Según The Guardian, la campaña de la prensa británica está conmocionando a Juncker, que ha acusando a los tabloides de acoso a su vida privada, y a la de sus vecinos. "En Gran Bretaña, Juncker está considerado como un federalista y no encarna a una figura carismática como podría ser Jacques Delors", según el comentarista Stephen Tindale. La prensa no hace más que seguir, recuerda, a la clase política, con el primer ministro David Cameron al frente. Este ataque frontal a Juncker, cuenta también con el apoyo y la complicidad de Angela Merkel, jefa del Gobierno alemán.
Lo cierto es que los rotativos ingleses rompían el fuego este fin de semana llamando a Juncker en el mejor de los casos: "borracho". Después de esa denuncia de hombre peligroso realizada el miércoles por The Sun, el viernes The Daily Telegraph fomentaba la guerra sucia con el titular Temores sobre los hábitos de bebida de Jean-Claude Juncker. En Alemania, Bild abría otro frente al acusarle de haber cobrado "exuberantes remuneraciones" por dar discursos, aunque esto era incompatible con sus cargos.
Durante 18 años, Juncker fue primer ministro de Luxemburgo, uno de los grandes paraísos fiscales europeos, y no se apartó de su cargo hasta que se vio obligado a dimitir en 2012 por una trama de malversación de fondos y escuchas ilegales que supuestamente permitió. Sin embargo, estos escándalos no han sido el objetivo de los dardos de varios medios internacionales con los británicos a la cabeza, que han preferido acusarle con mayor o menor claridad de ser alcohólico y borracho. Según el Daily Mirror, los líderes de la UE le han elegido como presidente, pero "están preocupados por sus hábitos de vida".
Un borracho que desayuna con coñac (A drunk who has cognac for breakfast), titulaba el pasado fin de semana el Daily Mirror, antes de recopilar algunos testimonios sobre los presuntos hábitos del flamante futuro presidente de la CE. "Estaba claramente borracho", "actuaba de manera vulgar y repetía la palabra joder", "A menudo bebe coñac para desayunar", son algunas de las declaraciones recopiladas por el Daily Mirror. Finalmente, el prestigioso The Times ha puesto sobre la mesa el testimonio de dos testigos, que relataron cómo en un acto oficial Juncker fue "vulgar y agresivo", e incluso los diarios The Guardian y The Independent han recogido informaciones sobre el supuesto problema con la bebida del ex primer ministro de Luxemburgo.