Cada vez que se produce un aviso por avenida en la cuenca del Urumea, los vecinos miran de reojo a la presa del Añarbe, recelosos de las decisiones que durante esas interminables horas se adoptan en el pantano sobre el desembalse de agua.

El punto de inflexión fueron las inundaciones de noviembre de 2011, cuando algunos vecinos acusaron a Aguas del Añarbe de desembolsar agua durante la crecida del río, aunque posteriormente se comprobó que la presa permaneció abierta durante todo el episodio y no fue hasta el momento en el que las precipitaciones comenzaron a remitir cuando se procedió a abrir un desagüe de fondo.

A pesar de que, desde entonces, y para atender los requerimientos de los vecinos, las asociaciones del entorno del Urumea reciben los partes de situación y las maniobras que se redactan cada vez que la Dirección de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco emite un aviso amarillo por precipitaciones intensas, siempre se oyen voces discordantes en la ciudadanía que señalan con el dedo hacia la presa que abastece a Donostialdea. Por eso, sus responsables han querido ir más allá en un ejercicio de "transparencia", haciendo suya la premisa de que una imagen vale más que mil palabras, como ya anunció este periódico. Por eso, a través de la web www.añarbe.es, se puede seguir "en directo la gestión que se realiza en la presa del Añarbe al servicio de la retención y laminación de avenidas", informaron ayer los responsables de Aguas del Añarbe.

Más concretamente, la página web ha incorporado las imágenes en tiempo real de cuatro cámaras de televisión que transmiten el estado de la presa "para acreditar la existencia o no de desembalses al río Añarbe y, por ende, al Urumea".

Las imágenes mostrarán las tres compuertas del aliviadero que están situadas en la parte superior del muro. Estas suelen estar abiertas, aunque la nueva normativa aprobada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico permite usarlas en determinadas situaciones para ampliar la capacidad de retención de la presa.

10 millones de m3

La cuarta, por su parte, presenta una imagen general de todos los órganos de desembalse -salida del caudal ecológico, desagües de fondo izquierdo y derecho, válvulas menores Howell y aliviadero-.

Los responsables del Añarbe también recordaron las visitas que están realizando con los vecinos y responsables públicos a la presa para explicar, in situ, la gestión de la infraestructura en una situación de avenida.

Además de esta política de puertas abiertas, Aguas del Añarbe destaca que la capacidad de embalsado es, gracias a diversas medidas, un 15% superior a la de noviembre de 2011, cuando se produjo "la avenida más grave que se recuerda y en la que la presa evitó una importante sobreelevación de la lámina de inundación". En este sentido, en situación de riesgo, podría llegar a retener más de 10 millones de metros cúbicos de agua.-N.G.