Donostia. El temporal marítimo que ha azotado la costa vasca este fin de semana "ha sido importante" pero los ha habido similares, e incluso "peores", manifestó ayer la delegada de la Aemet en Euskadi, Margarita Martín, quien destacó los estragos causados por el fuerte oleaje en los años 1930, 1965 y 1978.
Aunque no había aún boyas que midieran la altura que adquirían las olas, la meteoróloga aseguró que se disponen de referencias de un temporal de mar que entró e inundó la Parte Vieja donostiarra en 1930, si bien existe más documentación del ocurrido el 23 de enero de 1965, cuando el oleaje inundó el barrio de Gros con medio metro de agua salada que originó numerosos desperfectos.
Las crónicas periodísticas de la época hablaban de "gigantescas olas" aquel día de enero del 65 que saltaron sobre el barrio de Gros, inundando portales y comercios desde la playa hasta las calles Trueba, Nueva y Miracruz. De la playa de La Concha, aquel temporal marítimo causó numerosos daños en paseo, rampas y barandillas, al tiempo que dejaba a la vista los cimientos de la Perla, el club Atlético San Sebastián o el Eguzki, mientras el Paseo Nuevo y los comercios y portales de la Parte Vieja padecían destrozos similares a los ocurridos este fin de semana, casi medio siglo después.
La boya Bilbao Vizcaya, perteneciente a Puertos del Estado e instalada en 1978 a 20 millas al norte del puerto de Bilbao, registró el 6 de diciembre de ese año y durante varios días posteriores, "uno de los peores temporales del Cantábrico", destacó Martín, quien puntualizó que entonces se contabilizó una altura de olas media máxima de 16 metros, a lo que se sumaron "impresionantes vientos" de hasta 193 kilómetros por hora. Los registros de esta boya midieron en noviembre de 1996 registros de 11 metros de media en las olas más altas, y de 11,6 en diciembre de 2007. Otro de los peores temporales ocurrió el 11 de marzo de 2008, cuando se llegaron a los 11,5 metros de altura significante.